Diez años atrás fue creado el Conservatorio Nacional Palestino, con sede en Jerusalem, Ramallah y Bethlehem, para satisfacer el deseo de muchos jóvenes de emprender un camino en el arte de la música. En la actualidad, 440 estudiantes aprenden a tocar instrumentos.
Pero en un mundo (de guerra) en el que los chicos no acceden fácilmente a la música, las autoridades decidieron que no alcanzaba sólo con estudiar. También es necesario tocar.
Por lo tanto, en una reunión de artistas palestinos se decidió crear un espacio en el que los niños puedan mostrar sus producciones. Así nació, hace tres años, «Fawanees».
El festival de música invita a los estudiantes a subirse al escenario y adquirir experiencia en presentaciones frente a una gran cantidad de público, y a observar a grandes intérpretes.
El auditorio de Ramallah, con lugar para 700 personas, sobrepasó las mil. Los tres shows finales serán hoy, mañana y el domingo.
Hania Soudah-Sabbara, la directora del coro, eligió a chicos de las tres sedes del conservatorio y ensayó junto a ellos. «Fue enriquecedor llevar a los chicos a ensayar al Conservatorio de Jerusalem, e incluso organizamos un campamento musical de diez días».
uente: Haaretz
Traducción: Leila Mesyngier
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