El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, propuso oficialmente hoy, lunes, la disolución del Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones para el 22 de enero de 2013, en su discurso de apertura de las sesiones de invierno del 18º período de la Knesset, y aseguró que es la única persona capaz de conducir el país.
El jefe de gobierno comparó la situación actual con la que encontró cuando asumió en 2009 y se describió como un líder que había “devuelto la seguridad a los ciudadanos de Israel”, ya que por entonces “miles de misiles eran disparados contra el Sur”.
Netanyahu también recordó que dos años antes desde el Líbano habían bombardeado el Norte, debido a la “negligencia” del gobierno anterior, encabezado por Ehud Olmert.
“Cualquiera que subestime la amenaza que un Irán nuclear representa para Israel no es digno de ser primer ministro siquiera un solo día”, aseveró.
Por otra parte, el primer ministro destacó su éxito al detener el flujo de inmigrantes ilegales procedentes de África y a través de Egipto y puntualizó que miles de “infiltrados entraron a Israel” en 2009, mientras que sólo 23 lo habían hecho este mes, debido a la construcción de la valla de seguridad en la frontera con Egipto.
El jefe de gobierno israelí también destacó su manejo de la crisis financiera mundial, a pesar de la cual se las arregló para aumentar el crecimiento y reducir el desempleo.
Netanyahu también valoró como uno de los éxitos de su gobierno el regreso a salvo del soldado Gilad Shalit, tras 5 años de cautiverio a manos de grupos terroristas palestinos, y subrayó que no había llevado a Israel a “guerras innecesarias”, en otro mensaje dirigido a Olmert y el partido Kadima.
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