El ex embajador de Israel en la Argentina, Itzjak Shefi, afirmó que es “una ofensa para las víctimas” del atentado a la AMIA la decisión del gobierno argentino de iniciar una negociación con Irán para destrabar la causa que investiga el brutal ataque terrorista de 1994, en el que murieron 85 personas y otras cientos resultaron heridas.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Shefi expresó que “el encuentro del canciller argentino con su par iraní, para tratar el tema del atentado a la AMIA, hace 18 años, es una ofensa para las víctimas del atentado. Es como clavar una espina en las tumbas de las víctimas, en lugar de clavar una flor”.
“Quiero usar una frase de Cicerón: ‘Todos los hombres pueden caer en un error, pero sólo los necios perseveran en el’", dijo Shefi, quien se desempeñaba como embajador israelí en Buenos Aires al momento del atentado a la Embajada de Israel en la Argentina en 1992.
De una larga trayectoria diplomática especializada en América Latina, el ex funcionario consideró que “negociar con Irán, es prestarse a una burla”.
Además, se preguntó que se puede negociar con el régimen de Teherán.
Shefi indicó que cuando Israel negoció con el grupo islámico Hamas para la liberación del soldado Gilad Shalit fue para “rescatar a un prisionero con vida”. “¿Qué puede ofrecer Irán en estas negociaciones?”, insistió el diplomático retirado.
Según lo interpretado por Shefi, Irán con esta negociación con la Argentina “puede ganar mucho”.
En este sentido, el ex embajador consideró que el régimen de Teherán puede “mostrar al mundo que gobiernos democráticos como el de Argentina le permite salir del aislamiento impuesto por gobiernos civilizados”.
“Estás negociaciones se prolongarán por años, tal como las negociaciones por el tema de las armas nucleares que Irán está desarrollando, con cero resultados. Nada. Pero aquí por lo menos, cuando se llegará a la conclusión de que el diálogo fracasó, se justificará la intervención militar, que aún no está descartada”, consideró.
Shefi se preguntó, “¿qué podrá hacer Argentina en caso de un fracaso?”.
En su discurso dado ante la Asamblea General de Naciones Unidas, la presidenta Cristina Kirchner confirmó la apertura del diálogo con Irán para destrabar la causa que investiga el atentado a la AMIA.
En el inicio de las conversaciones, el canciller argentino Héctor Timerman se reunió la semana pasada con su par iraní, Ali Akbar Salehi, y acordaron “continuar las negociaciones a través de los representantes legales de ambos ministerios en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra.
En los próximos días, ambas representaciones volverán a encontrarse “con el propósito de explorar un mecanismo legal que no esté en contradicción con los sistemas legales de Argentina e Irán”.
También decidieron que “este proceso no se interrumpirá hasta encontrar una solución mutuamente acordada para todos los asuntos, entre ambos gobiernos, sobre el Caso AMIA”.
La Justicia argentina libró en 2006 una orden de captura internacional contra el ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi; el ex ministro iraní de Información Alí Fallahijan, el ex asesor gubernamental Mohsen Rezai, el ex agregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani, y el ex funcionario diplomático Ahmad Reza Ashgari.
La medida también alcanzó al viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos de Irán, Hadi Soleimanpour; el ex presidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, el ex ministro iraní de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati y el libanés Imad Fayez Mughniyah, quien presuntamente murió en un atentado.
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