El presidente de Israel, Shimon Peres; el primer ministro, Benjamín Netanyahu; y la ministra de Cultura y Deportes, Limor Livnat, honraron ayer, martes, en la residencia del primero, a los atletas que regresaron de los Juegos Paralímpicos de Londres con ocho medallas.
“Ustedes consiguieron lo increíble y provocaron un enorme orgullo en el pueblo de Israel y una esperanza real en la generación joven”, les dijo su anfitrión.
“Son la gente de oro, plata y bronce de Israel y la prueba de que un hombre es tan grande como su espíritu y de la victoria del alma sobre el cuerpo”, agregó.
“Algunos de ustedes lucharon en guerras de Israel, pero la verdadera guerra es la que luchan internamente, y la ganaron a lo grande”, continuó el Premio Nobel de la Paz 1994.
Luego, Peres se dirigió al campeón paralímpico de tenis en silla de ruedas, Noam Gershony: “Me dijiste que no creías que serías campeón y que llegaste al tenis al azar”, pero “nos mostraron qué chicos y chicas maravillosos tenemos”.
“Ustedes representan lo mejor del espíritu israelí, y el hecho que lucharon y ganaron movilizó a todos; todos los vimos, estuvieron maravillosos”, añadió Netanyahu.
Gershony agradeció el apoyo del presidente y el primer ministro: “Éste es un momento muy emocionante para mí; en particular quiero agradecerles a los medios de comunicación, que transmitieron desde Londres los Juegos para millones de ciudadanos israelíes y nos ayudaron a traer honor al país”.
La noche anterior, la delegación paralímpica (en la foto, Gershony e Inbal Pezaro en primer plano) fue recibida en el pabellón de arribos del aeropuerto Ben Gurion por cientos de seguidores que agitaban banderas israelíes.
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