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La ciudad de Bruselas reconoció oficialmente el domingo su complicidad en la deportación de miles de judíos a campos de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial.
En una ceremonia a la que asistieron el embajador de Israel y el vice primer ministro belga, Joelle Miliguet, el alcalde de Bruselas, Freddy Thielemans, admitió el rol clave que tuvo el registro de judíos de la ciudad que envió a miles a campos de exterminio. “Sin este registro, los arrestos progresivos y el ataque de septiembre de 1942 nunca podría haber tenido el mismo impacto en Bruselas”, dijo Thielemans, citado por la agencia de noticias belga. Se registraron aproximadamente 5.640 nombres.
Por otro lado, Bruselas fue acreditado por Thielemans, quien destacó que en 1942, el alcalde de la ciudad, Jules Coelst, se rehusó a involucrarse en la policía de la ciudad en los ataques y distribuir estrellas amarillas usadas para identificar públicamente a los judíos.
Un estudio del comisionado estatal dado a conocer en el 2007 dijo que las autoridades belgas aceptaron a fines de 1940 a una demanda nazi de registrar los nombres de la población judía. En 1942 las ciudades de todo el país, excepto Bruselas y Lieges, comenzaron a distribuir las estrellas.
De un estimativo de 56.000 judíos viviendo en Bélgica en el comienzo de la guerra, aproximadamente 25.000 personas fueron deportadas a Auschwitz. Solo sobrevivieron cerca de 1.200, mientras que otros 23.800 se encontraban dentro de los seis millones de judíos europeos masacrados y matados de hambre por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.