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IDEL una fundación que forma parte de la Red Judaica, y busca la integración laboral de personas con discapacidad intelectual y/o sensorial, ayudando a que desplieguen su capacidad de ser autónomos y contribuyendo con emprendimientos productivos, con tareas manuales en empresas o en su sede.
Jugamás es una de las primeras compañías que se comprometió con la tarea de IDEL y la acompañó desde hace varios años en diversas iniciativas de integración y desarrollo laboral para personas con capacidades diferentes.
Esta empresa desarrolla juegos innovadores para incentivar la imaginación y creatividad de los más chicos con elementos muy atractivos para los sentidos. Quienes arman esos juegos son dos personas con discapacidad, María Aslan y Francisco Frágola, que realizan trabajos manuales en el espacio de la fundación.
María y Francisco, además, tienen la posibilidad de visitar e ir a trabajar a la fábrica para conocer el espacio donde se desarrollan los productos. De esta manera, pueden ver su trabajo terminado y compartir con la gente de Jugamás una mañana de actividades.
Palabras de la empresa contratante
¿Qué aportan los jóvenes de IDEL al proceso productivo?
La concentración que ellos tienen hace que los niveles de producción sean muy altos, además de la muy buena disposición y compromiso con la tarea.
¿Qué balance hacen ustedes de la experiencia de trabajo con personas que tienen capacidades especiales?
Dar trabajo a estos jóvenes es una experiencia transformadora, tanto para nosotros como para nuestros empleados, al sentirse parte de un proyecto que se involucra en un compromiso social.
¿Algún mensaje a quienes no experimentaron aún la oportunidad de dar trabajo a estos jóvenes?
Queremos destacar el trabajo del equipo de voluntarias que los ayudan y contienen para que los resultados sean óptimos.
En cuanto a los jóvenes, el trabajo dignifica dándoles la posibilidad de insertarse en la sociedad. Hace poco recibimos a la madre de uno de estos jóvenes y, con mucha emoción, nos expresó que gracias a este trabajo a su hijo le cambió la vida. Esa frase nos incentiva a seguir en este camino.
A las empresas les recomendamos que no se pierdan esta oportunidad, ya que después de atravesar esta experiencia nos dimos cuenta que brinda un excelente resultado para la empresa y un gran aprendizaje personal que llena el alma.