“Los Estados Unidos apoyan firmemente la restitución o compensación a aquellos cuyas propiedades fueron confiscadas, ya sea por los nazis o los comunistas”, declaró hoy, jueves, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en una conferencia de prensa durante su breve visita a Riga, en referencia a las escuelas, sinagogas y otros edificios comunitarios judíos incautados por la Unión Soviética cuando la Unión Soviética anexó Letonia, en 1940.
La ex primera dama contó que había planteado la cuestión, que llevó a la renuncia, la semana pasada, del nacionalista ministro de Justicia que se opone a la misma, en sus reuniones con el presidente, el primer ministro y el canciller locales.
“Creemos que resolver estos temas de manera rápida y justa es del interés de todos y esperamos que el proceso podrá avanzar lo más pronto posible porque es una parte de un inconcluso negocio histórico”, agregó.
La principal organización judía local ha reclamado la devolución de esas propiedades en nombre de los 70.000 judíos asesinados durante la posterior ocupación nazi del Estado báltico, entre 1941 y 1944, de una población total de alrededor de 94.000.
Letonia recuperó su independencia en 1991 y promulgó leyes sobre la devolución de propiedades nacionalizadas, pero como nadie quedó para reclamar la propiedad comunitaria, la cuestión quedó sin resolver.
El ministro de Relaciones Exteriores, Edgars Rinkevics, aseguró que el gobierno tiene un buen diálogo con la comunidad judía y que se inició un procedimiento de restitución, pero el proceso tuvo que hacerse en forma gradual.
“Tenemos que ejercitar una precaución adicional porque (la situación) es muy sensible debido a consideraciones históricas”, agregó en referencia a las ocupaciones soviética y nazi.