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El establecimiento de defensa de Israel aceptó las críticas entregadas en un informe del auditor estatal Micha Lindenstrauss sobre la participación del ejército israelí en el operativo a la flotilla de Gaza, según dijo el ministro de defensa israelí, Ehud Barak, hoy.
Sus comentarios se hicieron luego de la publicación del informe de Lindenstrauss, el cual critica al ministro de defensa y al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por prepararse superficialmente para la toma de mayo del 2010.
En su declaración, la oficina de Barak dijo que el funcionario “acepta las críticas y actuará, como en el pasado, para asegurar que el establecimiento de defensa y la Fuerza de Defensa de Israel repare todo lo que sea necesario reparar”. “Eso es lo que se debería hacer y lo que se hará”, agregó.
En otra respuesta al informe, la oficina de vocería de la FDI dijo que el ejército estaba “comprometido con la cooperación total con los autores del informe y el estudio meticuloso de sus descubrimientos”.
“Debería destacarse que inmediatamente después de la flotilla, y sin esperar ningún otro cuerpo, la FDI ha trabajado extensivamente en una investigación que comprende todos los aspectos, debido al verdadero deseo de aprender las lecciones e implementarlas rápidamente”, dijo la Fuerza de Defensa de Israel.
El ejército israelí también citó a la Comisión Turkel y dijo que el panel ya había destacado que la operación de la FDI fue “justificada según la ley humanitaria internacional y que la toma de los buques fue ilegal”.
También en respuesta a la publicación del informe, el líder de la oposición Shelly Yacimovich dijo que el documento era “un reporte grave que expone un primer ministro presumido que toma decisiones solo y con Barak, al que le falta responsabilidad en el proceso y que está lleno de un exceso de confianza”.
“No solo no tuvieron una gran experiencia que los ayude, sino que probablemente se llevaron a creer que podían gobernar el país ellos solos, como una pareja en privado, sin un conocimiento suficiente y sin buscar alternativas”, agregó.
La presidenta del Partido Laborista también dijo que era una “pena que el precio de la complacencia y la arrogancia fuese pagado por los comandos navales, quienes, a diferencia de sus líderes, actúan con valentía, recursos y respeto mutuo entre ellos”.