La procuradora general militar israelí, Dorit Tuval, informó hoy, martes, a la organización defensora de los derechos humanos B’Tselem que decidió cerrar la investigación de la Policía Militar de la muerte de 21 miembros de la familia palestina Samouni en un ataque del Ejército durante la Operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza, en 2009.
En una carta a la denunciante, los fiscales rechazaron las acusaciones de que los oficiales y soldados involucrados, incluyendo al jefe de la Brigada Givati, Gral. Ilan Malka (a la derecha en la foto), dispararon deliberadamente contra civiles o causaron su muerte por negligencia.
“La investigación refutó completamente cualquier denuncia de un daño deliberado a civiles, así como imprudencia ante posibles daños a civiles o la negligencia criminal”, escribió Tuval.
El ataque contra una casa en el barrio de Zeitoun, en la Ciudad de Gaza, se produjo el 5 de enero de 2009, durante la etapa de ofensiva terrestre de esa operación de tres semanas.
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