“No estoy de acuerdo en llamar a nuevas elecciones, es hacerle el juego a quienes nos condujeron a esta situación. Los socios nos votaron para reunirnos en el RAT y formar una Comisión Directiva de consenso, donde todos los sectores de la vida judía estén representados”, aseguró José Scaliter, presidente de Amia es de Todos, a la Agencia Judía de Noticias, horas antes de la Asamblea Extraordinaria que evaluará la realización de nuevos comicios.
Periodista.- A pocas horas de la Asamblea Extraordinaria, ¿qué reflexión le merece el haber llegado a esta situación y el eventual llamado a nuevas elecciones?
JS.- El fracaso del RAT es una vergüenza comunitaria. El mismo se debe exclusivamente a que algunos dirigentes han priorizado sus intereses y ambiciones personales sobre los intereses comunitarios. Me refiero específicamente a Luis Grynwald y la gente de Plural Jai.
Como no pudieron formar gobierno porque perdieron las elecciones, usaron todo tipo de chicanas y operaciones políticas para que el RAT fracase y se llegue a esta situación.
Totalmente vergonzoso. Nuestra comunidad no se merece este tipo de dirigentes.
Son los últimos estertores de la vieja forma de hacer política, de un estilo que no va más y que nosotros, desde Amia es de Todos, ayudamos a romper al no apoyar al candidato de Avodá en las anteriores elecciones.
Por estas razones no estoy de acuerdo con llamar a nuevas elecciones, es hacerle el juego a quienes nos condujeron a esta situación.
Los socios nos votaron para reunirnos en el RAT y formar un Consejo Directivo de consenso, donde todos los sectores de la vida judía estén representados.
Éste es el mandato que tenemos, y debemos seguir intentando por este camino, con la esperanza de que finalmente triunfe la cordura y el sentido de comunidad, dejando en el camino a quienes no entendieron que los tiempos han cambiado y no hay más espacio para oportunistas y para quienes no dudan en dividir y confrontar a la comunidad con tal de lograr sus objetivos personales.
P.- Sin embargo, desde algunos sectores se afirma que la responsabilidad del fracaso del RAT es de Amia es de Todos y que su agrupación ya ha firmado un acuerdo con el Bloque Unido Religioso, no respetando el mandato de sus votantes.
JS.- Dejémonos de hipocresías y llamemos a cada uno por su nombre, aunque no sea “políticamente correcto”.
Esas versiones, en todos los casos, provienen de la aceitada y eficiente estructura marketinera de Plural Jai o de algunos de sus eventuales compañeros de ruta, que periódicamente emiten declaraciones y comunicados con intencionales tergiversaciones de la realidad, tratando de imponer una historia a su medida, engañando a los votantes.
En primer lugar, su ridícula intención de convencer a la comunidad de que los votos obtenidos en las elecciones de la AMIA por el disuelto Frente Comunitario (AMIA es de Todos y Avodá) le pertenecen y que por ello tienen el 60 por ciento, y que nuestra agrupación “traiciona” o “engaña” a sus votantes, al no votar por su lista. Argumento falaz y falto de sustento alguno.
Quienes no están suficientemente informados se preguntan por qué no se trató de unir fuerzas. Se trató, antes y después de las elecciones. Pero no fue posible porque son dos proyectos comunitarios totalmente distintos y opuestos, a pesar de que desde Plural Jai se los quiera hacer parecer como iguales o similares.
Plural Jai nació como un proyecto personal, que tiene como único objetivo llevar al señor Luis Grynwald a la presidencia de la AMIA.
Amia es de Todos nació como un proyecto comunitario, liderado por dirigentes de instituciones sociodeportivas y del Movimiento Conservador, con la intención de romper los viejos paradigmas y lograr una AMIA acorde a la realidad comunitaria del siglo XXI.
P.- ¿Y el acuerdo con el Bloque Unido Religioso…?
JS.- Otro falso argumento que trata de imponer el departamento de marketing de Plural Jai es que nuestra agrupación firmó un acuerdo con el Bloque Unido Religioso (BUR), que obtuvo la primera minoría en las pasadas elecciones.
Nuevamente utilizan un argumento falaz y falto de sustento, tratando de confundir a la opinión comunitaria e insistiendo en sus acciones discriminatorias contra el sector observante de nuestra comunidad.
Por ello considero conveniente aclarar:
No hemos firmado ningún acuerdo con el BUR.
Hemos mantenido diversas reuniones con sus dirigentes, como también lo hicieron los dirigentes de Plural Jai, tratando de llegar a algún tipo de acuerdo, considerando y respetando que son la primera minoría, pero al día de la fecha todas estas reuniones fueron infructuosas.
Hemos coincidido con el BUR en estrategias comunes ante cada reunión del RAT, con el fin de no permitir ninguna maniobra política por parte de Plural Jai.
Tenemos un compromiso asumido con quienes nos votaron, que es llevar adelante los postulados del programa del Frente Comunitario, que asumimos como propio, y la convicción de que el próximo presidente de la Kehilá debería ser un hombre que se haya formado en las instituciones sociodeportivas. Éste es nuestro compromiso con los votantes, y lo vamos a respetar.
El BUR no acuerda con nuestros requisitos mínimos para un acuerdo. Considera que por ser la primera minoría le asiste el derecho a formar el Consejo Directivo y nombrar al presidente.
Por todas estas razones no hay algún tipo de acuerdo con el BUR y es muy difícil que podamos lograrlo, ya que también tiene compromisos con sus votantes y ha logrado la mayor cantidad de sufragios.
De cualquier forma, tenemos un trato cordial y amistoso con nuestros amigos del BUR.
Ésta es la realidad. Ésta es nuestra forma de pensar y de actuar.
Quisiera agregar que tampoco estoy de acuerdo con la confrontación laicos versus ortodoxos que Plural Jai instaló artificialmente en la comunidad. Cuando el discurso y la acción se deberían centrar en la unidad comunitaria, se acciona para dividir y enfrentar. Es una actitud perversa de oportunismo político.
Ningún judío debe ser discriminado dentro de su propia comunidad por su elección de cómo vivir su judeidad. Vamos a trabajar activamente para ello y denunciaremos cada intento en ese sentido.
P.- En la pregunta anterior usted se refirió al Frente Comunitario. En caso de que se decida llamar a nuevas elecciones, ¿considera que hay posibilidades de volver a formar este frente?
JS.- Ante todo, quisiera aclarar que la decisión de llamar a nuevas elecciones está prácticamente tomada. Plural Jai y el Bloque Unido Religioso han firmado hace unos días un acuerdo para coincidir en un llamado a nuevas elecciones. Cada uno buscando su conveniencia y dando la espalda a los socios.
Plural Jai, tratando de lograr durante este año el ingreso de más socios y obtener la mayoría. Único objetivo, sin importar los modos ni los procedimientos.
El BUR, que igualmente confía en volver a ganar las elecciones, se asegura un año más en la conducción de la Kehilá.
Éste es el estilo de hacer política que repudiamos y denunciamos. Los socios y la comunidad deben conocer los modos en que se mueven algunos dirigentes.
Con respecto a la posibilidad de volver a conformar el disuelto Frente Comunitario, nuestra actitud es frentista porque ideológicamente entendemos que es imprescindible la unidad del pueblo judío, respetando el derecho de cada uno a elegir su forma de vida judía.
Generar nuevamente una opción frentista con quienes fueron nuestros socios en el frente lo veo muy difícil: Avodá fue prácticamente absorbido por Plural Jai.
Por eso se fueron del Frente Comunitario… y en realidad, me parece que está bien. Entre Plural Jai y Avodá no hay diferencias ideológicas, son “del mismo palo” y tienen el mismo estilo de hacer política. Es coherente que estén juntos.
Un tema distinto son los cuatro compañeros dirigentes de sociodeportivas que se fueron de Amia es de Todos. Ésta sí fue para nosotros una pérdida dolorosa de hombres muy valiosos, por su integridad moral y su experiencia comunitaria.
En mi opinión tomaron una decisión equivocada, pero la respeto ya que me consta que fue honesta y por convicción, alejada de cualquier interés personal.
Espero que podamos reconstruir esta relación y que retornen a Amia es de Todos para volver a trabajar juntos por una comunidad mejor. Estoy seguro de que así será.
P.- ¿Qué opinión le merece la decisión de FACCMA de intervenir activamente en la política comunitaria?
JS.- FACCMA es el espejo en el que los dirigentes comunitarios debemos mirarnos… y tratar de imitar: nuevos y jóvenes dirigentes sentados en la misma mesa con los de más experiencia, aportando cada uno lo mejor de sí para lograr los objetivos, sin peleas internas por el puestito o por lograr ventajas personales, con un profundo y sincero compromiso con la continuidad del pueblo judío y el Estado de Israel; en resumen, el espíritu macabeo en acción.
Por este espíritu y por el estilo de conducción de las sociodeportivas, donde la participación y el consenso tienen prioridad, es que Amia es de Todos, desde su fundación, viene insistiendo con que el presidente de la AMIA debería provenir de las filas de estas instituciones.
Tengo la convicción de que esta decisión de FACCMA y su llamado a participar va a traer una corriente de aire fresco en nuestra querida comunidad
P.- ¿Algún comentario más para cerrar esta nota?
JS.- Mas que un comentario, quisiera hacer una propuesta: quiero pedirles a todos los sectores que, dentro del marco institucional del RAT, pongamos nuestro mayor esfuerzo en reconstruir el diálogo y pensemos si es racional y justo alterar a toda una comunidad por los caprichos y las ambiciones de unos pocos.
Desde Amia es de Todos quisiera hacer un llamado a una profunda reflexión, que pacifiquemos y conversemos sobre nuestras diferencias sin agravios, descalificaciones y expresiones de odio de quienes, lejos de contribuir, perjudican a la comunidad en su conjunto.
Es hora de actuar con responsabilidad y compromiso, de cara a la gente y al futuro. Es hora de un discurso y de actitudes serias y responsables, y además esperanzadoras. La gente necesita sentirse conducida por dirigentes serenos, preocupados y ocupados en el futuro comunitario.
Debemos trabajar con humildad y respeto, los compañeros con los cuales tenemos desacuerdos o proyectos comunitarios distintos no son nuestros enemigos.
Nuestros desacuerdos, por más profundos que sean, no deben significar la deslegitimación de un grupo de judíos por otro. Debemos buscar los puntos de consenso, respetar las ideas de los demás y aprender a escuchar.
Nuestra tarea es encontrar los medios para incluir a todos dentro de las organizaciones comunitarias, respetando sus diferentes visiones de la vida y del judaísmo, sin que esto signifique acordar con las mismas.
Ése es el concepto real de “comunidad”, comunidad de pertenencia y no sólo de membrecía.
Debemos crear un judaísmo para todos, respetando -y no tolerando- a cada uno de nuestros hermanos, cualquiera sea su origen y forma de vivir la vida judía, creando ámbitos de aprendizaje, discusión y reflexión; una comunidad que sea parte esencial de la vida de sus socios, no de sus dirigentes.
Cuando hablamos de la continuidad no sólo debemos explicar y guiar a nuestros hijos en lo que queremos, sino que también debemos educar con el ejemplo.
En la vida comunitaria debemos buscar los puntos de consenso, los puntos que estamos de acuerdo, de convergencia, y dejar pendientes las diferencias para ir encarándolas cuando el clima admita considerarlas. Tenemos muchos puntos de convergencia, trabajemos en ellos. Unámonos en los puntos de convergencia y no prioricemos las diferencias. Respetar las ideas de los demás, aprender a escuchar y no sólo escucharnos a nosotros mismos.
Esto no implica dejar las cosas como están. Esto no implica dejar de luchar por nuestros ideales. Debemos ser idealistas y seguir luchando por las utopías. El futuro no viene solo, el futuro se construye día a día.
Ése es el verdadero judaísmo
Asumamos nuestros errores, tratemos de modificar las conductas que nos condujeron a ellos y seamos hoy más judíos que ayer.
Sigamos las enseñanzas de nuestros libros sagrados. Sigamos las enseñanzas de la historia de nuestro pueblo. Sigamos los valores y principios que nuestra cultura nos ha inculcado siempre: el amor al prójimo, el respeto, la igualdad, la tolerancia, la libertad, el pluralismo, la no discriminación y la inclusión.
Ésta es nuestra propuesta, éste es el camino, y quiero agregar, para terminar: “Am Israel jai” (Viva el Pueblo de Israel).