La DAIA transmitió sus condolencias al Centro Islámico argentino por la muerte de su presidente

La comunidad judía argentina transmitió sus “más sinceras expresiones de condolencias” al Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) por la muerte de su presidente Samir Salech, quien falleció el pasado 2 de marzo a los 63 años.
A través de un comunicado de prensa, la DAIA informó que envió una carta a la institución islámica en la expresa que “por la presente y en nombre y representación de la comunidad judía argentina queremos hacerle llegar las más sinceras expresiones de condolencias con motivo del lamentable fallecimiento del señor Presidente de vuestra entidad, enlutada por la sensible pérdida de un caracterizado dirigente”.
“Debido a que el velatorio e inhumación de los restos de Samir Salech tuvieran lugar en Shabat no pudimos hacernos presentes como era nuestro deseo, pero hemos acompañado espiritualmente en tan tristes circunstancias”, agrega la misiva.
El documento de la DAIA destacó también que “el señor Samir Salech ha contribuido a fomentar un diálogo respetuoso entre ambas comunidades, diálogo que aspiramos a sostener y profundizar, en pro de los valores y principios compartidos”.
La carta lleva las firmas del vicepresidente, Ángel Schindel, y el secretario general, Fabián Galante.
Salech nació en Siria, pero vivió desde muy chico en la Argentina, estaba casado y tenía dos hijos y se dedicaba a la actividad empresaria.
Su trayectoria en el Centro Islámico fue de más de veinte años, primero cumpliendo cargos ejecutivos como Representante Legal del Colegio Argentino Árabe Omar Bin Al Jattab, luego como Tesorero y finalmente como Presidente del Centro durante dos períodos consecutivos (2006-2008) y (2009-2012).
En una de sus últimas actividades, Salech participó en el congreso “Medios para promover las comunidades musulmanas en América Latina y el mar Caribe”, en el Centro Cultural Custodio de las Dos Mezquitas Rey Fahd, en el barrio porteño de Palermo.
Los restos de Salech fueron velados en la sede de CIRA, posteriormente trasladado a la Mezquita Al Ahmad para la oración. Descansa en el cementerio islámico de San Justo.