La dirigencia política argentina y la comunidad judía se encontrarán mañana tras la polémica generada por el diario Página/12, con la publicación de una historieta que banalizaba la Shoá, en un acto que justamente fue convocado con motivo del Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto.
Según pudo confirmar la Agencia Judía de Noticias (AJN), existe una importante expectativa en la comunidad judía en lo que pueda ocurrir mañana en la ceremonia que se celebrará en la Cancillería, ya que la DAIA “no dio por cerrado” el caso generado por la tira de Gustavo Sala y se espera conocer la posición de la dirigencia política que se mantuvo en gran medida en silencio frente ante este hecho calificado como antisemita.
No obstante, un dirigente comunitario aclaró que “esto es con todos los dirigentes y con toda la sociedad en general que no se expresó”. “¿Cuál es la gracia? Que solo salgan los judíos a repudiar”, protestó.
Más allá de la posición que asumirán los representantes políticos, la comunidad judía, a través de la DAIA, ratificó su decisión que llegar “hasta las últimas consecuencias” en el controvertido caso del caricaturista de Página/12, según confiaron fuentes de la representación política a esta agencia.
Incluso, en declaraciones a AJN, el vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, aseguró la institución “no dejará pasar estas cosas”. “Repudiamos esta caricatura ya que ofende la memoria de todos. Es una falta de respeto a los sobrevivientes de la Shoá y una banalización del Holocausto. Se hace en un día muy triste, hoy a 70 años de la conferencia Wansee (donde se ideó el exterminio judío) y a días del Día Internacional de Recordación del Holocausto, con el cual Argentina está muy comprometida”, expresó el dirigente en su momento.
El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, también cargó duro contra el autor de la caricatura de Página/12 que fue publicada en el Suplemento NO. “Me da vergüenza ajena que aún pueda existir alguien con tan poco cerebro”, manifestó Borger, quien además de dirigente comunitario es hijo de sobrevivientes de la Shoá.
El comic que inició la polémica llevaba como título "Una aventura de David Gueto. El DJ de los campos de concentración en fiesta", y burlaba sobre el exterminio nazi, los campos de concentración y los judíos, parodiando un recital del DJ francés David Guetta.
En la caricatura, el personaje se encuentra pasando música en un campo de concentración, pero los prisioneros no se divierten. Hitler en persona los convence de que tienen que bailar, y así ocurre. En el cierre del cuadro, Hitler da las gracias al DJ “gracias David, si están relajados el jabón sale mucho mejor”.
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