El presidente de la Knesset, Reuven Rivlin (foto), cuestionó a Irlanda por apoyar a los palestinos sin escuchar los argumentos de su país ni “conocer los hechos”, según les expresó al presidente, Michael Higgins, y al canciller, Eamonn Gilmore, durante su visita a Dublín, invitado por su par de la Cámara Baja, Sean Barrett, quien estuvo en el Estado judío hace seis meses.
“En Israel tenemos la impresión de que Irlanda está constantemente denunciándonos”, se quejó el veterano dirigente, quien viajó con el diputado laborista Isaac Herzog, nieto del primer gran rabino de Irlanda y luego gran rabino de Israel, Yitzhak Herzog.
“Estamos de acuerdo con vuestro derecho a estar en desacuerdo, pero deben escuchar nuestros argumentos y conocer los hechos”, les reclamó.
Higgins es abiertamente crítico de Israel y partidario de las causas palestinas y durante años se desempeñó como titular de los Amigos Parlamentarios de Palestina en Irlanda.
El presidente de la Knesset también les advirtió que la admiración irlandesa por los palestinos no debería ser entendida como un permiso para hacer lo que quieran, sin reconocer a Israel como un Estado judío.
Rivlin les anticipó que nunca habrá un acuerdo de paz si los palestinos continúan negándose a hacerlo.
Finalmente, el presidente de la Knesset le dijo a Gilmore que Irlanda no debería apoyar el presunto derecho palestino al retorno a Israel porque ello negaría “de facto el derecho del Estado judío a existir”.
Por su parte, Barrett felicitó a Rivlin porque “Israel es, antes que nada, una democracia”.
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