Mientras crecen las presiones y embargos estadounidenses y europeos para que abandone su programa nuclear, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, iniciará este domingo una gira de cinco días por sus aliados latinoamericanos -Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador- para ratificar su presencia en el subcontinente, al tiempo que la Argentina le reclama por no entregar a los sospechosos de los dos atentados en Buenos Aires.
El mandatario llegará por la noche a Caracas, acompañado de su canciller, Alí Akbar Salehi, y sus ministros de Industria, Comercio y Minas, Mehdi Ghazanfari, y de Energía, Majid Namjou.
Tras reunirse con su par local, Hugo Chávez (ambos en la foto), viajará a Nicaragua para asistir, el martes, al inicio de un nuevo período del reelecto Daniel Ortega.
Esta vez no visitará Brasil, ya que la política exterior de su presidenta, Dilma Rousseff, se ha distanciado de Teherán, a diferencia de su antecesor, “Lula” Da Silva.
En los últimos días, los Estados Unidos y la Unión Europea prohibieron las importaciones de petróleo iraní, que representan el 18 por ciento de las exportaciones de crudo de la república islámica.
En tanto, Teherán realizó pruebas misilísticas en la región del estrecho de Ormuz, que anticipó que continuarán en los próximos días, y amenazó a Estados Unidos con usar “toda la fuerza” si Washington no retira a sus barcos del Golfo Pérsico.
Ahmadinejad estuvo por última vez en estos países en 2009 (Venezuela), 2007 (Nicaragua y Ecuador, para la asunción de Rafael Correa) y 2006 (Cuba).
379