La comunidad judía argentina rendirá mañana homenaje a las víctimas de la “Kristallnacht”, la Noche de los Cristales Rotos, al cumplirse el 73 aniversario de este hecho que fue considerado como el preludio del Holocausto.
El acto, convocado por la DAIA, el Museo del Holocausto de Buenos Aires y B’nai B’rith Argentina, servirá para recordar a las víctimas del primer pogrom antijudío del régimen nazi.
Durante la ceremonia, que se realizará a las 19 en el Museo del Holocausto de Buenos Aires, ubicado en Montevideo 919, se escucharán las palabras de los representantes de las tres organizaciones convocantes.
La noche del miércoles 9 al jueves 10 de noviembre de 1938 comenzó con un violento pogrom antijudío conocido como la “Noche de los Cristales Rotos”.
La historia cuenta que la noticia de que un joven judío había matado en Paris a un diplomático alemán en represalia por la deportación de su familia a Polonia, lo que hizo prender la llama del antisemitismo en Alemania y Austria.
Tropas de asalto y ciudadanos comunes saquearon hogares y negocios judíos en decenas de ciudades alemanas, provocando destrozos en cientos de edificios y golpeando a gente inocente.
El horror que llevaría el nombre de Kristallnacht, o la Noche de los Cristales Rotos, derivó en la muerte de un centenar de judíos y en el traslado de 30.000 hombres a los campos de concentración acusados del delito de “ser judíos”, lo que marcó el inicio del Holocausto.
Tras los incidentes, el gobierno nazi impuso una multa de mil millones de marcos a la comunidad judía de Alemania, y los judíos fueron obligados a limpiar y reparar los desperfectos y se les prohibió cobrar los seguros por los daños.
A partir de ese momento, los judíos van siendo excluidos sistemáticamente de la vida pública en Alemania. Por este motivo, la Kristallnacht se considera la antesala de la Solución Final promovida por Hitler para terminar con los judíos de Europa.
“El pogrom del Kristallnacht siguió a un año de una creciente actividad antisemita en Alemania”, de acuerdo con el historiador Eric Johnson. En Alemania y Viena, Austria, el pogrom dañó o destruyó alrededor de 1.500 sinagogas, una gran cantidad de cementerios judíos y más de 7.000 negocios”, según destacó la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.
El saldo de aquella jornada trágica fue de 1.574 sinagogas destruidas (prácticamente todas las que había en Alemania), muchos cementerios judíos profanados, más de 7.000 tiendas y 29 almacenes judíos atacados.
La tragedia también llegó a Austria, donde la mayor parte de las 94 sinagogas de Viena y las casas de oración fueron dañadas parcial o totalmente.
El rabino de la comunidad judía Benei Tikva, Abraham Skorka, analizó, en diálogo con AJN, las consecuencias y el alcance de la Kristallnacht, que concluyó en la Segunda Guerra Mundial, con el asesinato de 6 millones de judíos.
“El primer gran paso de los nazis fue la sanción de las leyes discriminatorias. El segundo gran paso fue la aplicación de esas leyes, lo que motivó la disolución de la comunidad judía de Austria. El tercero la Noche de los Cristales Rotos, que podría haber servido para evitar acontecimientos como ese en el futuro, pero no fue así. El cuarto paso fueron los guetos. El último fue el Holocausto”, resumió el religioso.
Para el Skorka, la idea de Hitler era ir probando hasta donde podía ir en la destrucción de los judíos y hasta donde la humanidad estaba dispuesta a permitírselo.
Consultado por las enseñanzas que debería dejar al mundo la Noche de los Cristales Rotos, Skorka respondió que “en gran medida el mundo no aprendió y sigue dando vuelta en derredor de intereses mezquinos, de lo coyuntural, los valores humanos y el derecho de cada uno de vivir con dignidad, el derecho de vivir sin preocupación no lo es. Pero el pueblo judío tiene memoria y hay gente que se compromete”.
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