La votación del gobierno de Israel sobre el Informe Trajtenberg, que fue programada para la mañana del lunes, se pospuso debido a la enorme presión ejercida por estudiantes universitarios y facciones de la coalición.
En cambio, el gobierno israelí llevará a cabo un debate sobre las recomendaciones planteadas en el informe, que abogan por reformas sociales y económicas.
El presidente de la Unión Estudiantil, Itzik Shmuli, instó a los ministros israelíes a rechazar el informe Trajtenberg en su totalidad.
Los partidos de Yisrael Beiteinu y Shas anunciaron su oposición y pidieron aplazar la votación.
El ministro de Turismo Stas Misezhnikov de Yisrael Beiteinu envió una carta al secretario del gabinete, Tzvi Hauser, en la que protestaron por el corto período de tiempo que se le dio a su facción para estudiar las recomendaciones del informe.
Mientras tanto, los activistas sociales siguen en carpas de campaña en Tel Aviv y se preparan para ser desalojados de las instalaciones después de haber recibido un "último aviso" de los inspectores de la ciudad.
Los líderes del movimiento también criticaron el plan de Netanyahu sobre el Informe Trajtenberg. "No vamos a aceptar cualquier oportunismo del gobierno israelí", dijo el líder de la protesta social, Daphni Leef.
"Uno tiene que preguntarse por qué el primer ministro tiene tanta prisa para aprobar un informe gubernamental considerado inaceptable por casi todo el mundo, y no está dispuesto a aceptar las críticas merecidas", agregó.
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