La Fundación Judaica cerrará el año con “un intenso trabajo” en todas sus instituciones, según afirmó su secretario Mario Ruschin. “Nuestras instituciones con sus programas y proyectos gozan de vida plena. La red que construimos y sostenemos tiene la característica de la diversidad, pero al mismo tiempo de la unicidad en el concepto básico de trabajar por el bienestar de las personas que nos frecuentan”, destacó Ruschin en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El secretario comentó que en el aspecto religioso, “las instituciones templos, entre las cuales se encuentran el Templo Libertad – CIRA, el Gran Templo de Paso y la Comunidad NCI – EMANU EL, disponen de una total autonomía en todos los aspectos de su gestión”.
Esta condición, según explicó, deriva en “una riqueza intelectual donde se conjugan, bajo la misma red, orientaciones religiosas diversas”. “Respetamos y llevamos a la práctica vivencias religiosas con instituciones ortodoxas, el Movimiento Conservador y el Movimiento Liberal Progresista”, agregó.
Asimismo, Ruschin señaló que los establecimientos educativos que forman parte de la red “están en pleno desarrollo”.
“El Jardín Maternal NCI – EMANU EL, el Departamento de Juventud Judaica y nuestro orgullo, la Escuela Comunitaria Arlene Fern, se fortalecen en forma constante. Los chicos se nutren de una educación de excelencia, y sus vivencias diarias se vinculan con los preceptos de la ética que nos prescribe el judaísmo, en los aspectos de tolerancia y respeto mutuo”, resaltó el secretario de Judaica.
Además, la fundación inauguró el espacio “El desafío de ser padres en la sociedad actual” Comunidad Educativa, a través del cual se organizan conferencias a cargo de destacados profesionales. “El objeto es capacitar a padres jóvenes en el encuadre de variados temas, en relación con sus hijos y los aspectos de la vida cotidiana”, explicó.
Por su parte, el departamento de Acción Social –JAVURÁ, AREVIM, SOS, HEALING CENTER y acción de REFUÁ–, realiza “una invalorable tarea de asistencia al prójimo, ayudando a cubrir con dignidad sus necesidades primordiales de comida, salud y vestimenta, entre otros”, según destacó Ruschin.
Siempre en diálogo con AJN, el secretario de Judaica resaltó que “la inclusión en la vida cotidiana de personas con capacidades diferenciales tiene un importante espacio” en la concepción ideológica de la Fundación.
“En concordancia, se encuentran bajo la tutela de la Red de Fundación Judaica, IDEL, AKIM, y el programa curricular en la Escuela Comunitaria Arlene Fern”, agregó.
Para apreciar y rememorar la historia de los hechos y personas que formaron parte de las distintas etapas de la vida judía en la Argentina, la Fundación también cuenta con el Museo Judío, que funciona en el edificio del templo de la calle Libertad.
“Sin embargo, nuestra visión no se centra solamente en el radio geográfico de influencia; tenemos una actividad importantísima en el interior del país. Así lo certifica el desarrollo del Programa Agroganadero de Colonia Avigdor, en la provincia de Entre Ríos, complementado con la asistencia social que brindamos a todos los habitantes del lugar, sin distinción de credos, quienes pueden realizar consultas con nuestros médicos voluntarios, además de cubrir sus necesidades de educación y vestimenta”, explicó Ruschin.
De acuerdo a lo explicado por el secretario, como parte del “Programa Federal de Desarrollo Comunitario”, un grupo de colaboradores de Judaica “visita y asiste a varias comunidades religiosas” del interior de la Argentina. “Esta actividad nos permite seguir desplegando los principios fundacionales de transmitir los valores del judaísmo”, subrayó Ruschin.
“Mantuvimos una actitud proactiva en programas especiales, entre los cuales podemos destacar: Casa Angelman, JAG, Judaica Nordelta –centro cultural de reciente inauguración urbanística–, y nuestra alianza con la institución Bet Am del Oeste”, puntualizó.
En lo que respecta al compromiso con la entidad Argentina Ciudadana, la Fundación celebró la decisión del rabino Sergio Bergman de “involucrarse activamente en la arena política”. “A su vez, lo felicitamos por el excelente resultado obtenido en las últimas elecciones como diputado para la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estamos convencidos de que, más allá de cualquier bandera partidaria, su innegable capacidad y visión contribuirán desde su formación rabínica para construir una mejor civilidad”, sostuvo Ruschin.
Además, el secretario resaltó que la organización “participó activamente” como miembro del partido ‘AMIA es de todos’ en las elecciones de AMIA, que aún están pendientes de definición.
“A pesar de algunas voces críticas del entorno, siempre mantuvimos y sostendremos la defensa de nuestros principios, con firmeza y cordialidad, en una AMIA en la cual puedan estar representadas y ser respetadas todas las orientaciones religiosas en forma ecuánime”, destacó Ruschin.
Asimismo, el secretario resaltó que “varios dirigentes” vinculados a Judaica “ocupan cargos de responsabilidad y nos representan dignamente en instituciones centrales como la AMIA y la DAIA”.
“Toda esta difícil tarea se sostiene por el trabajo de muchas personas, entre las cuales queremos destacar y agradecer a nuestros rabinos, líderes y guías espirituales Sergio Bergman, Alejandro Avruj, Simón Moguilevsky, Daniel Kripper, Karina Finkielsztein, Yosi Baumgarten y Damián Karo”, expresó.
Ruschin también agradeció a los seminaristas, morim, shlijei tzibur y a las personas afectadas a la seguridad, personal administrativo y maestranza.
“Una mención especial y sentido agradecimiento al gran universo de voluntarios por la importante dedicación y ofrenda de su tiempo. A todos los miembros de las comisiones directivas de las instituciones que integran la Red; a las familias que nos confían la educación de sus hijos, y a todas las personas que mediante su anónima y desinteresada contribución monetaria hacen posible el financiamiento de los distintos presupuestos”, transmitió el secretario.
Ruschin aseguró que en la Fundación Judaica, “las fortalezas de cada nodo se articulan en beneficio del conjunto de sus organizaciones, lo que deriva en que se pueda disponer de espacios para el bienestar y elevación espiritual de todos”.
“Para este nuevo año, nuestro anhelo es tener a Dios entre nosotros, que nos permita seguir disfrutando de las cosas en este mundo y nos dé la posibilidad de que esta obra perdure a través de los tiempos, tal como lo soñaron y legaron nuestros antepasados”, concluyó Ruschin.
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