En una entrevista divulgada por el vespertino francés Le Monde, el mandatario, que ayer concluyó una visita a París, recordó que la actitud del mundo árabe hacia Estados Unidos cambió tras la ofensiva realizada en Irak.
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«Al principio, algunos consideraban que los estadounidenses les ayudarían. Después de lo que pasó en Irak, hay un odio sin precedentes y los norteamericanos lo saben. La gente se siente víctima de la injusticia», aseguró el mandatario.
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La injusticia y la absoluta falta de esperanza son las razones que impulsan a cometer actos terroristas contra Estados Unidos, según Mubarak. «Miren lo que pasa en Palestina y en Irak. Allá donde hay injusticia y presión, hay terrorismo y atentados», afirmó.
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Según él, la gente siente esa desesperación cuando ve cómo el primer ministro israelí Ariel Sharon «actúa como le da la gana sin que Estados Unidos le diga nada».
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«Asesina a gente que no tiene ni aviones ni los helicópteros que él tiene. Usa (aviones) F-16, (helicópteros) Apache y tanques y quiere hacer creer que es autodefensa», criticó, condenando el asesinato por parte de Israel de los dos líderes del movimiento radical palestino Hamas, el jeque Ahmad Yassin y Abdelaziz Al Rantissi, muertos en menos de un mes.
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Mubarak subrayó la necesidad de buscar una solución pacífica para la región con el fin de conseguir la ansiada estabilidad, que favorecerá también a Europa y Estados Unidos. Así se lo transmitió al presidente George W. Bush, con el que se reunió la última semana en Texas.
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Según él, si persisten los problemas en Irak y en los territorios palestinos, situaciones ligadas, «la onda de choque no afectará sólo a la región sino al mundo entero».
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«Los intereses estadounidenses e israelíes no estarán protegidos. No sólo en nuestra región sino en otras partes del mundo, en Europa, en Estados Unidos y en cualquier rincón del planeta», afirmó.
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Por último, Mubarak acusó a Estados Unidos de haber favorecido los movimientos extremistas en el momento en que el país quería luchar contra la extinta Unión Soviética. «No se puede explotar la religión. Estados Unidos usó el Islam contra el comunismo y hoy dice que el Islam es un peligro. No hay que inmiscuirse en la fe y las creencias de la gente», concluyó.
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Fte La Nacion
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