Aun a sabiendas de que podría estar firmando su propia sentencia de muerte, Bahar se subió a una camioneta que tenía instalado un sistema de megafonía y grandes altavoces, para arengar a los militantes junto a la entrada del cementerio.
Desde su atalaya, Bahar explicó cómo el nombre del nuevo líder de Hamas dentro de los territorios palestinos se mantendrá en secreto, para evitar que Israel lo coloque automáticamente en la primera posición de su lista negra.
«No anunciaremos el nombre de nuestro nuevo líder después de este crimen para el que Sharon recibió autorización de Bush, en su reciente visita a la Casa Blanca», bramó Bahar en tono acusatorio.
Según los expertos, a partir de ahora Hamas será tutelado por un cónclave de varios líderes, de forma que si alguno de ellos cae nuevamente asesinado el resto pueda seguir dirigiendo el movimiento mientras buscan un sustituto para cubrir la vacante.
Fte BBC.-