El ex presidente de Egipto Hosni Mubarak, quien fue derrocado en febrero y que ha sido detenido en un hospital sufrió un derrame cerebral y cayó en coma, según anunció su abogado. “Se me comunicó sobre el repentino deterioro de la salud de Mubarak. Todo lo que sé hasta ahora es que el presidente está en un estado de coma completo", dijo el abogado Farid Mubarak.
Sin embargo la televisión estatal de Egipto, citando al director del hospital, negó la información y una fuente médica dijo que la condición de Mubarak se mantuvo estable "y cae en coma de vez en cuando, pero eso no nada es nuevo en su condición".
Mubarak, de 83 años, ha estado en un hospital de Sharm el-Sheikh desde abril bajo arresto por el cargo de haber ordenado los asesinatos de manifestantes durante la revuelta de Egipto. Los rumores estipulan que el ex funcionario egipcio sufre de problemas del corazón.
Además de su actual estado de salud, Mubarak fue tratado el año pasado de cáncer en la vesícula y el páncreas. Sin embargo, el jefe del equipo de médicos de Mubarak, desmintió que el burócrata padeciera de esa enfermedad en este momento.
Hasta que Mubarak viajó a Alemania a principios del año pasado para recibir tratamiento médico, su salud era un secreto cautelosamente guardado y el cáncer no se hablaba públicamente. Recién el mes pasado El-Deeb afirmó que Mubarak se sometió a una "cirugía crítica" en Heidelberg, Alemania, donde el año pasado le retiraron su vesícula biliar y parte de su páncreas porque eran cancerosos.
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