Estados Unidos mantuvo charlas separadas con los delegados israelíes y palestinos para ver si estaban dispuestos a retroceder a la mesa de negociaciones basada en el discurso del presidente americano del 19 de mayo.
Los representantes israelíes y palestinos han estado teniendo conversaciones separadas en Washington, como parte de un esfuerzo americano de reiniciar las negociaciones directas y por ende prevenir el intento palestino de obtener el reconocimiento unilateral en la ONU de su estado en septiembre, según una fuente de la oficina del primer ministro israelí en Jerusalem.
Altos funcionarios americanos se encontraron con cada lado separadamente en la Casa Blanca o el Departamento de Estado, dijo una fuente.
Israel es representado por el enviado especial del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Isaac Molho. Los palestinos enviaron a Saeb Erekat, su ex jefe negociador, y Nabil Abu Rudeineh, vocero del líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas.
La fuente en la oficina del primer ministro dijo que los americanos habían invitado a ambos lados a Washington. Unos días atrás Francia había ofrecido una iniciativa para reiniciar las conversaciones de paz. Estados Unidos preferiría, aparentemente, liderar él mismo el proceso.
Una fuente israelí que volvió de Washington hace unos días dijo que varios funcionarios administrativos americanos estaban pidiéndole a Obama que invitara a Netanyahu y Abbas a Washington para mantener charlas basadas en su discurso del 19 de mayo. En éste, Obama dijo que las negociaciones deberían estar basadas en las fronteras y la seguridad primero, y en la base de las líneas de 1967 con un arreglo de intercambio de tierras.
Los americanos están tratando de determinar ahora si las partes estarían dispuestas a volver a las negociaciones con estas condiciones. Pero las evaluaciones preliminares en Washington dicen que las posibilidades son muy pequeñas.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppe, estaba en Washington ayer para discutir el plan de su país con la secretaria de estado americana, Hillary Clinton. Pero en una conferencia de prensa conjunta luego, Clinton dijo que no tenía sentido mantener una conferencia de paz en Francia si las partes no habían aceptado volver a las negociaciones.
Netanyahu se opuso tanto al plan americano como al francés, pero considera a éste último como peor. Mientras, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, en contraste, le dijo a Radio Israel ayer que el Estado Judío debería “considerar seriamente” la iniciativa francesa.