La familia de un hombre de nacionalidad australiana detenido en Israel por presuntos vínculos con Hamas calificó como "absurda" la acusación e instó a Canberra a intervenir.
Eyad Abuarga, de origen palestino, es un experto en tecnología de la información y fue detenido en marzo cuando trataba de entrar a Israel a través del aeropuerto Ben Gurion acusado de "pertenecer a una organización ilegal", en este caso Hamas.
También fue acusado de "actividades en favor de una organización ilegal".
Hamas, el movimiento islámico que controla la Franja de Gaza, es considerado un grupo terrorista bajo la ley israelí, según consignó el portal de noticias Ynet.
La acusación alega que Abuarga había estado en contacto con el grupo desde 2008, cuando se reunió con una célula de Hamas durante un viaje a Siria.
Al parecer también brindó formación a los palestinos sobre el uso de armas automáticas durante el viaje, de acuerdo a lo que consta en la acusación.
Entre 2009 y 2010, un palestino que vive en Arabia Saudita habría pedido a Abuarga "su ayuda paran la obtención de teléfonos encriptados y equipos de fotografía panorámica, así como la tecnología para guiar misiles".
El sospechoso visitó Israel, fotografió centros comerciales, recogió mapas e hizo contacto con las empresas comerciales en Israel.
Abuarga llegó con su familia a Australia en 1997 y obtuvo la ciudadanía.
Su esposa Asma, que también fue detenida pero luego puesta en libertad para que regrese a Australia, con sus cinco hijos, dijo al diario The Sun-Herald que se le negó el acceso a su marido, como así también la posibilidad de hacer un llamado telefónico.
"Las acusaciones contra mi marido por espionaje a favor de Hamas son absurdas", dijo la mujer.
Asimismo afirmó que su detención fue una venganza por la expulsión de Australia del año pasado de un diplomático israelí después de que se descubrió que había ingresado con pasaportes australianos falsos utilizados en el asesinato del líder de Hamas, Mahmoud al-Mabhouh.
"Eyad es la víctima de un intento barato de las autoridades israelíes para vengarse de Australia", afirmó, y agregó que estaba consternada por los informes de que su marido había "confesado".
"Mi marido no puede admitir algo que no ha hecho. Estoy pidiendo al gobierno australiano que intervenga y haga todo lo posible, para que mi marido este de vuelta con su familia y en su tierra natal, Australia", expresó, por último, la mujer.
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