El Gobierno israelí ha inaugurado 60 nuevas viviendas en un barrio árabe de Jerusalén Este, un día después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, defendiese que la ciudad es indivisible de cara a un hipotético acuerdo de paz con los palestinos.
Cientos de personas han asistido a la ceremonia de inauguración de los nuevos apartamentos, en el barrio de Ras al Amud, entre ellos el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, el presidente de la Knesset (Parlamento), Reuven Rivlin, y los ministros de Educación y Medio Ambiente, Gideo Saar y Gilad Erdan, respectivamente.
Varias decenas de personas se han manifestado en las inmediaciones del complejo para protestar por la construcción e incluso dos activistas se han tumbado en la carretera para impedir la llegada de las personalidades, informa la prensa local. Asimismo, uno de los manifestantes ha interrumpido el discurso de apertura.
Los palestinos defienden Jerusalén Este como su capital. Israel anexionó esta zona en la Guerra de los Seis Días, en 1967, y Estados Unidos le ha pedido que ceda a los palestinos todos los territorios capturados durante ese conflicto para que levanten su Estado. Netanyahu ha calificado de "indefendibles" estas fronteras.
El ministro del Interior, Eli Yishai, ha reiterado este miércoles, en unas declaraciones a la prensa recogidas por Reuters, que "Jerusalén es la capital eterna de Israel", y, por tanto, ha defendido los planes de construcción en esta zona. De hecho, ha avanzado que se construirán próximamente entre 1.600 y 2.000 nuevas viviendas
Todo ello, según el alcalde, Nir Barkat, dentro de un plan más amplio a dos décadas vista que permita levantar en todo Jerusalén unas 50.000 viviendas para acoger a judíos y palestinos. De esta forma, las autoridades responderán a un incremento poblacional de los actuales 800.000 habitantes a un millón. No obstante, Barkat no ha querido dar los detalles de este plan alegando que aún requiere de una aprobación definitiva.