Inicio NOTICIAS A dos años del fallecimiento de José (Pepe) Keztelman Z/L

A dos años del fallecimiento de José (Pepe) Keztelman Z/L

Por
0 Comentarios

Hace exactamente dos años, el 27 de abril de 2009, a los 79 años de edad falleció el “javer", el compañero, el Mentch con mayúscula, el Dr. José (Pepe) Kestelman, el incansable y reconocido dirigente comunitario y Director del periódico Mundo Israelita, durante los últimos 25 años de su vida.

Faltan palabras muchas veces, para recordar y describir una vida entera al servicio de la comunidad judía, ligada a la dirigencia de las instituciones y al periodismo con igual abnegación, tenacidad, voluntad y vocación por la verdad.
Una vocación de servicio, que comenzó en su Tucumán natal, cuando Pepe ingresó al movimiento juvenil sionista Dror, Gordonia, Ijud Habonim.
El continuó en Buenos Aires, al margen de sus estudios universitarios, activando en el movimiento, en la DAIA, varias veces como secretario general y es dable destacar entre muchas actividades que allí desplegó su brillante actuación durante el triste acontecimiento “Sirota”, acompañando a un líder comunitario casi olvidado Isaac Goldemberg;  en la AMIA dos veces como vice-presidente, en el Congreso Judío latinoamericano y en el Partido Avodá, donde se desempeñó como secretario general y presidente.
Tanto en las instituciones como en Avodá, se destacó por su bonhomía, por su inteligencia, por su cultura, por su respeto al prójimo y fundamentalmente por su personalidad conciliadora, donde frecuentemente pedían su intervención ante conflictos o desavenencias entre compañeros o entre autoridades de distintas instituciones. José tenía la enorme cualidad de transformar malentendidos, desavenencias y enojos, en un oasis de paz.
Creo no equivocarme, al afirmar acerca su personalidad conciliadora que el podía lograr, pues las divergencias y opiniones contradictorias de compañeros y autoridades, Pepe las tomaba y analizaba con todo su cuerpo y todo su ser, como un judío devoto, que se esmera en cumplir los 613 preceptos de la Torá (las Mitzvot) tal como se dice en hebreo, con sus “ramaj eivarim” y sus “shesá iemot hajama”.Según los talmudistas, los preceptos que ordenan la vida judía son Tariag(613). Explicaron la presencia de este número porque en él se suman dos elementos:248, las partes del cuerpo y 365 los días del año, es decir, todo el ser, en todos los días. A la manera del salmista bíblico cuando exclama; ¡”kol atzmotai tomarna”! ¡Todos mis huesos dirán!, o sea, ¡En mi atención y conciliación para con el prójimo, va todo mi ser “!
Paralelamente a su militancia comunitaria el Dr. José Kestelman, se transformó en un exitoso economista y llegó a desarrollar tareas vinculadas a esa área en la Confederación General Económica, que en los años 70 del pasado siglo, llegó a lo más alto del poder, con José Ber Gelbard, como Ministro de Economía, durante el tercer mandato del presidente Juan Domingo Perón.
Fue entonces, que el Dr.Kestelman, recibió un ofrecimiento de una Secretaría de Estado, pero él la rechazó, sabedor que podía acarrearle incompatibilidades con su pasión de dirigente voluntario, es decir, “askan” comunitario.  
A la Dirección del semanario Mundo Israelita llegó en circunstancias difíciles para la comunidad y para los medios de comunicación judíos en particular. Sin embargo, se las ingenió para abrir sus páginas a la pluralidad de opiniones, mientras intentaba sacar adelante, con coraje e ingenio al periódico judío en castellano, más antiguo de Latinoamérica.
La tarea le demandó muchos esfuerzos, tanto materiales, intelectuales como físicos y hasta el último día de su vida siguió bregando por un semanario que llegara a los lectores con la palabra de un judaísmo vivo, independiente, activo y orgulloso de serlo, integrado a la sociedad argentina y a la vez, defensor de las ideas y compromiso sionista.
No quisiera dejar de destacar que como gran receptor y conciliador de políticas y  problemáticas comunitarias y personales, tenía algunas personas con las cuales él consultaba y no quisiera dejar de mencionar a uno que fue su “madrij” (líder) en Tucumán y que en Buenos Aires periódicamente él lo visitaba en el barrio de Floresta al entrañable, discreto y pensante David Liss, quien gracias a Don Moisés Olkenitzky, ya que él no tuvo descendencia, pudo tener una vejez digna.
Cabe destacar que Pepe, tenía una particular obsesión por la transmisión de la herencia judaica a las nuevas generaciones y llevó a cabo, para cumplir con dicho mandato varias iniciativas, como por ejemplo, la creación del movimiento universitario”Najman Sirkin”.También disfrutaba asesorando a jóvenes periodistas o investigadores que llegaban a la sede del periódico para consultar su voluminoso archivo que se encargó de cuidar y enriquecer.
José Kestelman o Pepe, como lo conocíamos todos, dejo un imborrable recuerdo de sana akshanut, persistencia, tozudez e incansable dedicación a la labor comunitaria, mientras también cumplía con amor y orgullo su función de esposo y compañero de Corina, de padre de Pedro, Daniel y Leonardo y ni que hablar, del”farguenign” que transmitía cuando hablaba de sus nietos.
Posiblemente, recién ahora nos estemos dando cuenta, que tanto bien nos haría su presencia, para aplicar su sensatez y equilibrio en nuestra vida judía comunitaria, un tanto empañada. Sentimos como nunca, cuán cierto es aquello de que, para poder apreciar la altura de una montaña, es preciso que tomemos cierta distancia de ella. Sólo ahora, cuando el dolor por el “javer”, el amigo, el dirigente, el hombre inteligente, culto y sensato lleva ya 24 meses, nos es dable apreciar su talla y se agiganta aún más su verdadera imagen.
La comunidad toda, le rinde hoy un sincero homenaje. A quienes nos toca ser los seguidores de su tarea estamos dispuestos a mantener los proyectos y las ideas que sostuvo hasta el último día de su vida.
Cerremos por un instante los ojos y reconstruyamos en la fantasía la delicada imagen de ese noble y creativo ser humano que se llamó Dr. José Yosef Ben Moshé Kestelman y a quien nosotros por siempre seguiremos llamando querido Pepe.
“Iehi zijró baruj”, bendita sea su memoria.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más