Más de mil personas llenaron la cuadra de Tucumán, entre Agüero y Gallo, ayer para participar de la inauguración del edificio “Zully Goldfard”, sede central de Ieladeinu y la Fundación Jabad. En el acto estuvieron presentes Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el rabino Tzví Grunblatt, director general de Jabad Lubavitch de Argentina; y Juan Manzur, ministro de Salud de la Nación, entre otros.
Durante el acto, amenizado por la orquesta Keff, se proyectaron vídeos tanto del accionar de Jabad Lubavitch en el mundo como en Argentina, y hablaron Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el rabino Tzví Grunblatt, director general de Jabad Lubavitch de Argentina; el economista Bernardo Kliksberg; y Juan Manzur, ministro de Salud de la Nación.
Durante el acto, el jefe de gobierno enfatizó la importancia de colaborar con iniciativas como la de Jabad Lubavitch ya que “tiene que ver con el futuro de los chicos” y dijo que el nuevo edificio “es como un sueño hecho realidad”.
“Nos sentimios contentos con comprometernos en esto que, como gobierno, hacemos para mejorar la educación pública, el sistema de salud y la contención social. Pero nunca alcanza y el tiempo cuesta porque lo que no se hace hoy, después ya es tarde para estos chicos. Con lo cual toda ayuda que uno pueda recibir de organizaciones sociales como está es bienvenida. Cuando tenemos que trabajar por chicos tenemos que hacerlo juntos el sector público y en el privado independientemente de las banderías políticas el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad, porque todos esperan que trabajemos juntos”, dijo.
Macri se refirió luego a la comunidad judía y confesó que siente “mucha admiración” por su sentido de la solidaridad. “Todos colaboran en los momentos difíciles, cuando se necesita. Como en la recesión del 2001-2002 que se abroquelaron para ayudar a los que semejante crisis había dejado afuera”, agregó.
Por su parte, el ministro Juan Manzur, quien inició sus palabras recordando el saludo, el afecto y el acompañamiento de la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, expresó: “Cuando conocí el edificio vi que este hombre [el rabino Tzví Grunblatt] tenía un sueño en su mirada y una gran vocación. Por eso considero que estamos viviendo un sueño que se hace realidad. Acá van venir chicos que están en riesgo a cuidar su salud, a recibir educación y contención a través de lo que es el afecto y el amor”.
Luego se refirió al gobierno nacional y dijo: “Queríamos aportar y sumar a esta iniciativa nuestro granito de arena, que es apostar a un futuro mejor, que son los chicos. Un país se hace grande y fuerte cuando cuida a su gente, pero fundamentalmente cuando cuida y protege a los niños, y eso es lo que hoy se está haciendo acá”.
El rabino Tzví Grunblatt inició sus palabras pronunciando la bendición de Shejeianú y luego afirmó: “El día de hoy es la finalización de un esfuerzo mancomunado de mucha gente, unos con más otros con menos, pero todos poniendo el alma, desde el gobierno nacional, el gobierno de la ciudad, profesionales, individuos, voluntarios. Lo que estamos haciendo aquí es el reflejo de la fuerza de muchos”.
Después se refirió a la importancia del trabajo de Ieladeinu y dijo: “Como enseña el Rebe de Lubavitch, todas las cosas que D’s creó en el mundo fueron creadas de manera tal que todos dan y todos reciben. La unión existe cuando se da y cuando se recibe. Cuando se da o se recibe solamente no hay unión. Ieladenu, la Fundación de Ayuda Social de Jabad, y todo lo que hace Jabad es justamente el reflejo de muchos que entienden que las cosas no se hacen de la boca para afuera, sino que se hacen poniendo el alma. Cuando una persona recibe un regalo de D`s primero agradece. Pero éste genera responsabilidad y obligaciones. Sí D’s nos da un regalo es porque espera algo de nosotros. Este edificio es un regalo de D’s a través de todos ustedes, los que donaron para la compra del predio”.
A partir de esto se refirió a la alegría que fue enterarse que el empresario Roberto Golfard, dueño del mayorista Diarco, ayudaría financieramente a que se haga el edificio. “Un regalo de D’s es cuando recibo en Miami un llamado telefónico de Golfard, desde Buenos Aires, donde me dice que con su familia habían decidió que se haga el edificio de Ieladenu. Después vino otro regalo de D’s cuando el Ministerio de Ayuda Social nos puso gran parte del equipamiento y el resto vino de la gente que hizo un esfuercito más. A nosotros nos genera una obligación, que a partir de ahora haya una profesionalización completa de Ieladenu, a dar un salto cualitativo infinito, por que el esfuerzo de todos nos obliga a hacerlo”.
También expresó que con el ex ministro Manzur surgió la idea de hacer los consultorios odontológicos, pues “faltan en la comunidad” y “Jabad piensa en lo que falta, en lo que todavía no hay”.
Bernardo Kliksberg dijo que Ieladeinu atiende a niños que son están en situación de riesgo y que en muchas sociedades no se les encuentra una solución. “Ieladeinu destruyó todas esas formas de ver la realidad. No son irredimibles. Lo que Ieladeinu ha hecho, documentado por UNICEF, es demostrar que más del 95 por ciento de los chicos han sido rescatados, encontrando una vida como corresponde, una vida digna”, dijo. Además expresó que la situación de estos chicos “es de injusticia” y dijo que la palabra apropiada para describir a Ieladeinu es “tzedaká”, que en la Torá quiere decir restablecer la justicia. “Ieladenu es hacer justicia”, finalizó.
Durante el transcurso del acto se colocaron los donantes, el ministro Manzur, el jefe de gobierno, y las autoridades comunitarias presentes, junto al rabino Tzví Grunblatt y colocaron las Mezuzot en las puertas de entrada del edificio y descubrieron diversas placas ubicadas en su interior.
El acto fue conducido por el director ejecutivo de Ieladenu, Marcelo Acsebrud, y el conductor televisivo Julián Weis.
Estuvieron presentes en este acto el presidente, el tesorero y el prosecretario de la AMIA, Guillermo Borger, BernardoZugman y Tomy Saieg respectivamente; el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, el presidente honorario de Jabad Lubavitch de Argentina, Eduardo Elsztein; Alejandro Altman, director de la Oficina de Desarrollo de la fundación Jabad ; Marcela Schilman, directora de Jabad; Jorge Fainzaig, presidente de Ledor Vador; el Dr. Saúl Zang; Chippy Meta; Claudio Avruj, director de Relaciones Institucionales del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires; rabinos y dirigentes de instituciones de la comunidad.
Dentro del círculo de empresarios estuvieron presentes Daniel Rojzen, Marcelo Chame, Eduardo Pochinsky, César y Eduardo Wengrower, Marcelo Mindlin y Roberto Goldfarb, junto a su esposa Zully.