Ariel Sharon justificó hoy el acuerdo de canje de prisioneros con la milicia chií libanesa Hezbolá calificándolo de «moral» y «justo» durante una ceremonia organizada para recibir los cuerpos de tres soldados israelíes secuestrados en octubre de 2000 en la frontera israelo-libanesa.
«Hemos tenido en cuenta todos los datos, y finalmente, es el sentimiento judío que nos ha hecho decidirnos a favor de este acuerdo», explicó Sharon. «Es una decisión justa, moral y ética. La tradición de Israel nos impone dar sepultura en su tierra a nuestros soldados muertos en combate y no cesaremos nuestros esfuerzos mientras todos nuestros soldados desaparecidos no hayan vuelto. Es mi compromiso personal y el del Gobierno», añadió.
Visiblemente emocionado, Sharon hizo no obstante una advertencia: «Israel no permitirá que los secuestros se conviertan en un método. No aconsejo a nadie que nos desafíe».
Fte E.Press