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Los líderes de los asentamientos de Cisjordania se enfurecieron con el discurso del presidente estadounidense, Barak Obama, en las Naciones Unidas ayer, durante el cual le pidió a Israel que extienda la moratoria de las construcciones de los asentamientos.
“Nuestra posición sobre este tema es bien conocida. Creemos que el congelamiento debería ser extendido”, expresó Obama. La suspensión de las edificaciones termina el 26 de septiembre.
El jefe del Consejo Regional Shomron, Gershon Mesika, dijo: “Hussein Obama es un político arrogante y racista, que probablemente cree, por ignorancia, que Israel es otra dictadura, como el resto de los países de Medio Oriente”.
El jefe del Consejo Yesha de los asentamientos, Danny Dayan, expresó: “Obama dijo en su discurso que Israel es un hogar histórico para el pueblo judío. Esta declaración no encaja con la prohibición de los judíos de construir los asentamientos en Hebron, Beit El, Silo y Elon Moreh”.
Miembros de Knesset, Zeev Elkin (de Likud) y Aryeh Eldad (de National Union) dijeron: “El llamado de Obama es una intervención inaceptable en los asuntos de Israel y un intento para cambiar por la fuerza la decisión de un gobierno soberano. Los americanos deben respetar las resoluciones democráticas hechas por los ciudadanos de Israel, que votaron por el fortalecimiento de los asentamientos en Judea, Samaria, y contra las retiradas y concesiones de los territorios”.
Danny Danon (de Likud) ignoró la presión de Obama y dijo: “Obama puede poner CNN el domingo y ver cómo los tractores reinician la construcción de la tierra de Israel”.
“Quien ponga el congelamiento de los asentamientos como condición para la paz está completamente separado y probablemente no es un compañero de paz en Medio Oriente”, expresó Danon.
Michael Ben Ari (de National Union) dijo que esta era una prueba para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “que puede continuar actuando como un esclavo del racismo de Obama, o ser leal a su gente y a sus votantes”.
En una declaración, la oficina de Netanyahu dijo que estaba firme en su posición de no extender la moratoria. Sin embargo, ya había dicho que intentaría limitar las futuras construcciones.
Según
Los líderes de los asentamientos de Cisjordania se enfurecieron con el discurso del presidente estadounidense, Barak Obama, en las Naciones Unidas ayer, durante el cual le pidió a Israel que extienda la moratoria de las construcciones de los asentamientos.
“Nuestra posición sobre este tema es bien conocida. Creemos que el congelamiento debería ser extendido”, expresó Obama. La suspensión de las edificaciones termina el 26 de septiembre.
El jefe del Consejo Regional Shomron, Gershon Mesika, dijo: “Hussein Obama es un político arrogante y racista, que probablemente cree, por ignorancia, que Israel es otra dictadura, como el resto de los países de Medio Oriente”.
El jefe del Consejo Yesha de los asentamientos, Danny Dayan, expresó: “Obama dijo en su discurso que Israel es un hogar histórico para el pueblo judío. Esta declaración no encaja con la prohibición de los judíos de construir los asentamientos en Hebron, Beit El, Silo y Elon Moreh”.
Miembros de Knesset, Zeev Elkin (de Likud) y Aryeh Eldad (de National Union) dijeron: “El llamado de Obama es una intervención inaceptable en los asuntos de Israel y un intento para cambiar por la fuerza la decisión de un gobierno soberano. Los americanos deben respetar las resoluciones democráticas hechas por los ciudadanos de Israel, que votaron por el fortalecimiento de los asentamientos en Judea, Samaria, y contra las retiradas y concesiones de los territorios”.
Danny Danon (de Likud) ignoró la presión de Obama y dijo: “Obama puede poner CNN el domingo y ver cómo los tractores reinician la construcción de la tierra de Israel”.
“Quien ponga el congelamiento de los asentamientos como condición para la paz está completamente separado y probablemente no es un compañero de paz en Medio Oriente”, expresó Danon.
Michael Ben Ari (de National Union) dijo que esta era una prueba para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “que puede continuar actuando como un esclavo del racismo de Obama, o ser leal a su gente y a sus votantes”.
En una declaración, la oficina de Netanyahu dijo que estaba firme en su posición de no extender la moratoria. Sin embargo, ya había dicho que intentaría limitar las futuras construcciones.
Según la Corte Mundial