“En caso de que se legitime esa unión, lamentablemente, se está estimulando a que las personas entren en vínculos que no son sanos, ni son los que la sociedad necesita para caminar hacia adelante”, opinó el Rabino Daniel Groisman de la Ieshiva Jafez Haim que dirige el Rabino Samuel Levín a la Agencia Judía de Noticias (AJN), con respecto a la posible ley de matrimonio gay, que actualmente se esta discutiendo en el Senado.
El Rabino explicó su opinión fundamentándola con el versículo 13 del capítulo 20 del libro de Levítico, en donde dice “textualmente que la unión entre dos hombres del mismo sexo es considerado una abominación”.
A su vez, el líder espiritual expresó que se encuentra “muy preocupado” por la situación ya que, según los preceptos del judaísmo, la base de la sociedad es la familia y “una casa bien constituida es el elemento fundamental que se necesita para que todos nazcan con los valores y los principios que les permitan caminar en las direcciones correctas”. Groisman aseguró que sería un error “muy grave” ya que “no es la unión que permite el progreso y el desarrollo de la sociedad como debe ser”.
Con respecto al tema de la adopción por parte de matrimonios homosexuales, que también se encuentra actualmente debatiéndose en el Senado, el Rabino demostró nuevamente su oposición al tema.
“Nosotros entendemos que un hijo crezca en un hogar donde hay un padre y una madre, y esas funciones son muy claras. Permitir las adopciones en hogares donde no haya madre es muy nocivo para la salud de esos chicos y difícilmente puedan transformarse en personas positivas para la sociedad”, expuso Groisman
Al preguntarle al rabino sobre la posibilidad y la contradicción de ejercer el judaísmo de manera conservadora y ser homosexual, respondió que la Torá establece una forma de vida que toda persona de origen judío tiene la obligación de cumplir y llevar adelante. Sin embargo agregó que cada uno tendrá sus distintas limitaciones en poder cumplir los preceptos, según la forma de vida que lleve.
“No hay duda que si alguien está planteando construir una familia sobre la base de unirse con otro hombre está, claramente, trasgrediendo a la Torá” afirmó y además amplió diciendo que “este punto está obviamente esta fuera de la forma de vida prevista de Dios, en el resto de los temas será su responsabilidad ver que hace (el individuo). Y eso constituye una limitación importante y le reduce a esa persona la posibilidad de desplegar en forma correcta y positiva su forma de vida judía”.
Por otra parte, Groisman comentó que desde su función de guía espiritual está trabajando sobre la temática. “Hemos hecho llegar nuestras opiniones a los legisladores”, expresó.
También explicó que mantienen contacto diario con mucha gente de la comunidad y tratan sobre la temática en cuestión por la repercusión que tiene y para que “no caigan en la confusión que están cayendo (de aprobar la ley)”.
Recientemente hubo varias marchas para mostrar el desacuerdo con la ley de matrimonios gay, y muchas de ellas con sentidos discriminatorios. En declaraciones respecto al tema, Groisman explicó que este tipo de prejuicios son malos ya “que cada uno tiene la libertad de poder elegir libremente por medio del libre albedrío”, sin embargo también reconoció cierta conformidad con las marchas al decir que “cuando eso trasciende en la sociedad, como se pretende al legalizar una forma de vida ajena a lo que la sociedad necesita, ahí es donde si es que realmente hay que levantar la voz”.
Finalmente Groisman expresó que actualmente la sociedad necesita es una familia “firme bien constituida, con una transmisión de las leyes y las formas de proceder que haga que las personas funcionen de formar honrada correcta”.
Con respecto a la aprobación de otros colegas rabinos sobre la posibilidad de la ley de matrimonio gay, Groisman expresó que “estas personas tienen una confusión enorme” y que están trayendo una “pésima influencia” a algunos miembros de la comunidad.
A su vez, recalcó fervientemente que las aprobaciones no tienen nada que ver con la forma de vida que el judaísmo plantea y que habría que mantenerse “alejados de personas que recomiendan y desvirtúan de esta manera las leyes de la Torá”.
Además describió que, para él, el rol del rabino debería ser el de trasmitir en forma “veraz y rigurosa” lo que consta en la Torá.
El rabino Samuel Levin representa también a los rabinos del Agudath Israel, organismo que reúne a los ultraortodoxos de todo el mundo. En diálogo con AJN, rechazó la ley de matrimonio gay y afirmó que es “un escándalo espiritual” que el Congreso argentino debata una ley que permita el casamiento entre personas del mismo sexo.
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