El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, prometió ayer en una entrevista con la cadena NBC una "diplomacia fuerte pero directa" con Irán, al que ofreció incentivos y advirtió sobre sanciones más duras si la República Islámica no concluía su programa nuclear.
"Necesitamos poner en marcha una diplomacia fuerte pero directa con Irán", dijo Obama en El programa "Meet the press."
Obama, quien asumirá sus funciones el 20 de enero, dijo que dejaría claro a Teherán que su programa nuclear y el apoyo que brinda a grupos islamistas como Hamas y Hezbollah, eran "inaceptables", así como sus "amenazas a Israel".
Obama, cuya oferta de negociaciones directas con Irán representa una ruptura con la política extranjera estadounidense de las tres últimas décadas hacia Teherán, expuso "un paquete de palo y zanahorias para ver si modifican
sus cálculos acerca de qué les conviene hacer".
Los incentivos incluirían ayuda económica a ese país productor de petróleo y un mayor acceso al sistema internacional de comercio.
Las advertencias incluyen aliarse con los socios comerciales de Irán, como China, India y Rusia, "para acordar sanciones más severas (que las ya aprobadas por la ONU) para modificar el comportamiento de Irán".
"Pero estamos dispuestos a hablar con ellos directamente y presentarles una clara elección. Y de últimas dejarles decidir si quieren elegir el camino más difícil o el más fácil", dijo Obama.
Estados Unidos, entre otros países, considera que Irán trata de conseguir la bomba atómica, mientras Teherán insiste en que su programa nuclear tiene propósitos únicamente civiles.
clarin