El mandatario estadounidense ha realizado estas declaraciones en un brindis durante la cena celebrada esta noche en el Departamento de Estado en honor del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, previa al inicio de la conferencia. Anteriormente, y tras reunirse con Olmert y Abbas, Bush se mostró optimista por el resultado del encuentro del martes. La reunión, que se celebrará en la Academia Naval de Annapolis (Maryland), representa las primeras conversaciones directas entre los israelíes y los palestinos desde que accediera al poder el presidente Bush hace casi siete años. Para asistir a este encuentro, EE UU ha invitado a unos cuarenta países y organizaciones.
Objetivos comunes
En la cena celebrada en el Departamento de Estado, Bush ha subrayado el objetivo común que «todos compartimos: dos estados democráticos, Israel y Palestina, viviendo uno junto al otro en paz y seguridad». «Lograrlo requiere de compromisos difíciles, y los israelíes y palestinos han elegido a líderes comprometidos con hacerlos», ha declarado el presidente estadounidense. También los principales actores de la reunión de Annapolis se han mostrado «esperanzados» de que la Conferencia de Paz impulse las negociaciones para lograr la armonía en la región, según han confesado tras reunirse por separado con Bush.
El primer ministro de Israel ha subrayado que el apoyo internacional «es muy importante para nosotros» y que ese respaldo puede marcar una diferencia. «Espero que sirva para lanzar un proceso serio de negociación entre nosotros y los palestinos. Esto va a ser un proceso bilateral, pero el apoyo internacional es muy importante para nosotros», ha asegurado Olmert.
A su vez, el presidente de la Autoridad Palestina ha apuntado la necesidad de que en el encuentro se traten asuntos importantes sobre el Estado Palestino y otros temas que en ocasiones anteriores han condenado al fracaso a otras reuniones. «Tenemos una gran esperanza en que esta conferencia abra un estatus permanente de negociación sobre temas que pueden llevar a un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos. Esta es una gran iniciativa y necesitamos un esfuerzo continuado» para lograr los objetivos de paz, ha declarado Abbas.
Bush, por su parte, ha indicado al primer ministro israelí que busca «mantener un diálogo en profundidad» con ambos mandatarios «para ver o no si la paz es posible». Posteriormente, el presidente estadounidense ha asegurado a Abbas que Estados Unidos «le quiere ayudar. Queremos que haya paz y que la gente en los territorios palestinos tenga esperanza». A su vez, ha agradecido al dirigente palestino que siga trabajando «duramente para implantar una visión para un estado palestino».
Rechazo en Palestina e Israel
Pese a los esfuerzos por impulsar una conferencia en la que tampoco se esperan grandes avances, una de las piezas clave no estará ni en Annapolis ni en la situación que salga de la cumbre. El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, uno de los actores principales en el conflicto israelí-palestino, que no acude a la conferencia, ha anunciado esta mañana que tampoco se sentirán concernidos por las decisiones que puedan tomarse en la ciudad estadounidense.
Ismail Haniya, ex primer ministro palestino -Abbas nombró uno nuevo tras la violenta conquista de Gaza por Hamás en junio, aunque sigue actuando como tal en la zona- ha dicho que las discusiones de Annapolis no les importarán. «El pueblo piensa que esta conferencia no sirve de nada y que ninguna recomendación o compromiso alcanzado en ella que perjudique nuestros derechos no será vinculante para nuestro pueblo. Lo será para aquellos que lo firmen», ha dicho.
Hamás, considerado un grupo terrorista por EE UU, la UE e Israel, no estará representado en la cumbre. «Estamos muy orgullosos de no estar involucrados en esta conferencia que no nos traerá nada», ha dicho otro dirigente palestino, Mahmud Zahhar. «No creemos que este sea un proceso de paz real, porque si no se cumplen nuestras demandas principales, será como los demás acuerdos previos alcanzados, imposibles de poner en práctica. Además, Abbas no representa a la mayoría del pueblo palestino».
Por su parte, la Comisión de Asentamientos de Judea y Samaria (Cisjordania) se han manifestado para hoy contra la cumbre frente a la residencia oficial del primer ministro israelí. Los ultranacionalistas judíos rechazan el encuentro y se han movilizado bajo el liderazgo de Benjamín Netanyahu, ex primer ministro y actual líder del Partido Likud.
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