Comentarios En principio, entiendo los argumentos a favor de no enterrar a conversos, pero me quedan algunas dudas (o peor: triste confirmación de lo que temía). Un judío conservador es considerado judío; un conveso que se ha convertido por el movimiento conservador o cualquier otro no ortodoxo, en cambio, no es considerado judío. Ahora bien, si un no judío se convierte al judaísmo por la Ley de Moisés, según la exigencia ortodoxa, y luego, una vez judío, decide seguir la corriente conservadora o la reformista o quién sabe qué, ¿sería enterrado en cementerio judío?, ¿seguiría siendo considerado judío por la ortodoxia? La conclusion a la que llego es que, a pesar de todos los argumentos que defienden la legitimidad de las conversiones y a pesar de Ruth…, a pesar de todo, un no judío, por más que se convierta, seguirá siendo considerado un no judío, un goy, un gentil. Eso, o lo que algunas personas hacen: «me convierto al judaísmo ortodoxo, pero, una vez judío, veremos qué cumplo». La consecuencia (para el judaísmo, ante todo) es fatal. No soy judía pero me planteo una conversión. No obstante, dados todos estos factores, me temo que es un tema para reflexionar muy largo. Shalóm.
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