El juicio que se lleva adelante contra el sacerdote Christian von Wernich, ex capellán de la policía bonaerense, ha vuelto a exponer públicamente el antisemitismo de los sicarios de la última dictadura militar argentina, que se tradujo en un trato aún más cruel a los desaparecidos judíos. Von Wernich está acusado de tener responsabilidad en 7 homicidios, 42 privaciones ilegítimas de la libertad y 31 casos de tortura, entre éstos el del periodista Jacobo Timerman.
«Nos solidarizamos con la familia de Jacobo Timerman, quien fue secuestrado, torturado salvajemente e interrogado por sus verdugos acerca de ‘los planes del sionismo internacional para apoderarse de la Patagonia argentina’, inspirados en libelo antisemita ‘Plan Andinia’», sostuvieron Shimon Samuels (Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal) y Sergio Widder (Representante para América Latina).
De acuerdo al testimonio de Héctor Ballant, el primer testigo que declaró en el juicio contra von Wernich, «el hecho de que (Timerman) fuera judío acentuó la animadversión e hizo que lo torturaran más cruelmente todavía».
«Nuestro Centro acompaña a la familia Timerman y especialmente a Héctor Timerman, hijo de Jacobo, en vistas a su inminente declaración ante el tribunal que enjuicia a von Wernich», concluyeron Samuels y Widder.