La polémica en torno a la presencia de Tom Cruise en la coproducción germano-estadounidense «Valkyrie» no se detiene, ya que se cuestiona que el actor y conocido miembro de la Iglesia de la Cienciología, encarne el rol de quien intentó asesinar a Adolf Hitler.
En la película del norteamericano Bryan Singer («X-Men» y «Superman regresa»), a Cruise le tocó el rol de Claus Schenk von Stauffenberg quien planeó un atentado al líder nazi y fue ejecutado tras fracasar en el intento.
Ocurre que las autoridades alemanas redactaron en 2006 un informe en que consideran a la Cienciología como una organización «antidemocrática y totalitaria».
Para el Ministerio del Interior alemán, la Cienciología rechaza «el sistema legal democrático» y actúa contra los derechos humanos y el estado de derecho por medio «de un servicio secreto propio en todo el mundo», detalló un despacho de DPA.
Pese a esa calificación, finalmente el viernes último los estudios alemanes Babelsberg acordaron la coproducción por lo que el filme (que contará con unos 6.5 millones de dólares aportados por el nuevo Fondo de Promoción del Cine Alemán) empezará a rodarse el 19 del corriente.
La revista estadounidense Time consideró que el Estado alemán quiso así hacer un «ofrecimiento de paz». La publicación comentó con ironía que «el gobierno alemán puede despreciar a la Cienciología, pero también odia las tensiones transatlánticas».
Las críticas a películas de reconocidos cienciólogos como Cruise y John Travolta y a las actuaciones del músico de jazz Chick Corea, también miembro de la Cienciología, no son nuevas en Alemania.
En 1996, la Junge Unión, la organización de jóvenes de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), llamó a boicotear el thriller «Mission imposible» estelarizado por Cruise.
Lo mismo ocurrió con «Fenómeno», con el papel principal para Travolta, en donde se apreciaron paralelismos con la doctrina de la Cienciología y la vida de su fundador Ron Hubbard.
También en aquel entonces Dustin Hoffman y Oliver Stone y otras 32 celebridades de la cultura estadounidense acusaron a Alemania de una «persecución organizada» de la Cienciología.