«Veremos el desalojo de varios poblados este año», indicaron las fuentes, que precisaron que sería la primera evacuación masiva de asentamientos desde junio del 2006, cuando se desalojaron cinco casas en Amona, Cisjordania, en una operación que terminó con violentos enfrentamientos entre colonos y fuerzas de seguridad.
Hace un par de meses, el anterior ministro de Defensa, Amir Peretz, presentó a Olmert un plan para la evacuación de asentamientos pequeños pero el mandatario rechazó la propuesta argumentando que «un plan general es inútil».
Las fuentes también afirmaron que el cambio de actitud del primer ministro israelí se debe, entre otras razones, a la promesa hecha por Ariel Sharon a Estados Unidos de desalojar todos los asentamientos creados después del 2001, algo que se realizó a pesar de la presión del gobierno estadounidense.
Para el Gobierno de Estados Unidos, el desalojo de poblados ilegales construidos sobre territorios palestinos es considerado como un punto básico para avanzar en el proceso de paz.
«Estamos fallando en nuestro compromiso con los estadounidenses y aunque ellos concedieron a Olmert un poco de tiempo, debemos realizarlo», afirmaron fuentes al diario.
El grupo pacifista israelí Paz Ahora, presentó un recurso al Tribunal Supremo de Justicia en octubre de 2006 en el que solicitaba la evacuación de Migron -cercano a Ramala y uno de los asentamientos más grandes en la zona- pero el Estado pidió al Tribunal un plazo para proceder.
«Podemos solicitar al Tribunal una extensión de tiempo pero Olmert planea ocuparse de este asunto seriamente», concluyeron las fuentes.