Los colonos empezaron ayer la replantación de los árboles para tratar de ‘minimizar’ las consecuencias jurídicas de su acción, explicó a Efe el portavoz de ese órgano, Shlomo Dror.
En una de sus rondas de vigilancia, agentes de la Administración Civil descubrieron el cambio de ubicación de los olivos y avisaron al propietario palestino, quien presentó una denuncia contra los colonos, que siguen sosteniendo que el territorio donde estaban los árboles les pertenece.
‘Investigamos y confirmamos que esa tierra no era de los colonos.
Y, aunque así hubiera sido, los árboles, no’, apuntó Dror.
El portavoz explicó que los colonos contrataron a una empresa profesional para arrancar y transportar los olivos al asentamiento de Adei Ad, en el centro de Cisjordania, desde un terreno adyacente.
El propietario del olivar, agregó, tendrá que decidir ahora si mantiene la denuncia contra los colonos tras la devolución de los árboles, pero la Administración Civil ‘acompaña el caso y está en contacto con el palestino’ para asegurarse del cumplimiento de sus instrucciones.
La retirada de árboles en terrenos en Cisjordania es uno de los polémicos pasos previos más frecuentes a la construcción de un asentamiento.
Aunque la Administración Civil puede estudiar las quejas al respecto de los palestinos, rara vez éstos se ven compensados, pues Israel justifica los asentamientos que considera legales por motivos de seguridad.