A las 10.00 hora local se pararon en el país todas las actividades, los viandantes se detuvieron y los conductores se bajaron de sus vehículos al escuchar el ulular de unas sirenas que sólo se activan en situaciones de alarma máxima, como el estallido de una guerra.
A lo largo del día, diversos actos y ceremonias en los cementerios mantendrán vivo el recuerdo de los seis millones de judíos que perdieron la vida en los guetos y campos de concentración del régimen nazi entre 1939 y 1945, en una política destinada a poner fin al judaísmo europeo por medio de un macabro plan conocido como la «Solución Final».
Las fuerzas de seguridad se hallan en estado de alerta máxima y los palestinos de la franja de Gaza y Cisjordania tienen prohibido entrar en Israel, como es habitual en todas las festividades judías por temor a atentados.
20minutos