El presidente palestino, Mahmud Abás (Abu Mazen), y el dirigente de Hamás, Jaled Mashal, firmaron un acuerdo para la formación de un nuevo gobierno que incluye el compromiso de detener el derramamiento de sangre en los Territorios Palestinos.
La firma fue realizada en el Palacio de los Invitados de La Meca, en una ceremonia presidida por el rey Abdala de Arabia Saudita y en la que también estuvo presente el primer ministro palestino y miembro de Hamás, Ismail Haníe.
El «Acuerdo de La Meca» confirma la importancia de la unidad nacional como base para hacer frente a la ocupación israelí, según aseguró durante la ceremonia el consejero de información del presidente palestino, Nabil Amru, que leyó una carta de Abu Mazen inmediatamente después de la firma.
El presidente de la Autoridad Palestina (AP), en la misiva leída por Amru, solicitó al jefe del ejecutivo palestino Haníe que emprendiera la tarea de formar un nuevo gobierno de unidad nacional.
Abás le instó, a través de la nota, a «que respete las resoluciones internacionales y los acuerdos firmados por la OLP», lo que pretende ser considerado una petición implícita al reconocimiento de los tratados firmados entre la OLP e Israel. Sin embargo, el documento no recoge el reconocimiento de estos acuerdos.
Durante su intervención, Haníe agradeció su designación para formar «el primer gobierno de unidad nacional en territorio palestino» y la calificó de «un gran honor y un gran deber». Sin embargo, en su discurso no hizo ninguna referencia a las palabras de Abás sobre la necesidad de reconocer los acuerdos internacionales o los firmados entre la OLP y el Estado de Israel. El primer ministro palestino se limitó a comprometerse a asumir la responsabilidad de su misión y al buen funcionamiento del próximo gobierno.
Durante la firma, que se culminó después de tres días de intensas negociaciones en La Meca y varias semanas de contactos, Jaled Mashal aseguró que el documento supone además la unión política entre Al Fatah y Hamás para la consecución de «nuestros grandes objetivos».
Mashal hizo también hincapié en que su grupo descubrirá a todo aquel que «abra fuego en Palestina» y subrayó que ninguno de las dos facciones romperá el acuerdo bajo ninguna circunstancia.
Tras la ceremonia, altos responsables de los grupos palestinos confirmaron que el nuevo gobierno contará con nueve miembros de Hamás y con siete de Al Fatah.
Mohamed Nazzal, de Hamás, y Amru Nabil, de Al Fatah, explicaron a los periodistas que seis ministerios serán administrados por independientes y que cuatro carteras irán a parar a manos de los demás grupos con representación parlamentaria.
Hamás tendrá el control de nueve ministerios, incluida la jefatura del gobierno: Economía, Bienes Islámicos, Trabajo, Asuntos Municipales, Juventud, Justicia, Educación y Comunicación. Fatah recibirá siete puestos en el nuevo ejecutivo, entre ellos el de viceprimer ministro, que debe ser nombrado por el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Abás. Fatah se hará cargo de Sanidad, Asuntos Sociales, Obras Públicas, Transporte, Agricultura y Asuntos de Prisioneros.
Los ministros independientes de Interior, Planificación y un ministro de Estado serán nombrados por Hamás, y Al Fatah podrá elegir a otros tres independientes, incluido el de Exteriores.
El resto de carteras (cuatro) serán cubiertas por las restantes fuerzas palestinas representadas en el parlamento: el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Tercera Vía y Palestina Independiente.
Al parecer, el importante ministerio de Finanzas será cubierto una vez más por Salam Fayad, de Tercera Vía.