Cientos de miles de polacos colocaron hoy velas encendidas en sus ventanas para rendir homenaje a las víctimas del Holocausto, con motivo del 62 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
El principal diario del país, la ‘Gazeta Wyborcza’, había lanzado un llamamiento a recordar a los muertos del Holocausto poniendo velas encendidas en las ventanas de sus viviendas.
Una multitud recordó de esta manera también en toda Polonia también a los doscientos soldados soviéticos que perdieron la vida hace sesenta y dos años en el combate por la liberación de Auschwitz-Birkenau.
Cuando comenzó la batalla, en el campo había todavía 9.000 presos, entre ellos 500 niños, enfermos y famélicos que los alemanes renunciaron a evacuar porque estaban seguros de que solo retrasarían el avance de las columnas de prisioneros.
Los presos iban a ser liquidados por la guarnición del campo, pero el violento ataque lanzado por los soldados soviéticos impidió el exterminio total.
No obstante, los nazis consiguieron asesinar a setecientos presos de los cuales doscientos fueron quemados vivos en unas barracas próximas a una mina de carbón en la que trabajaban como esclavos.
Los alemanes trataron también de borrar las huellas de sus crímenes volando los crematorios II y II el 20 de enero, pocas horas antes de que entraran los soldados soviéticos en el crematorio V.
El 27 de enero, antes del mediodía, los exploradores del I Ejército del Frente ucraniano entraron en el terreno del campo de Auschwitz-Birkenau y liberaron a unos siete mil presos.
Los nazis asesinaron en este campo de concentración, desde su creación en 1940 hasta su liberación en 1945, a cerca de dos millones de personas de unos treinta países, entre los que se encontraban 1,4 millones de judíos.