Diciembre ha sido un mes en el cual la comunidad judía de la Argentina no ha tenido grandes sobresaltos.
El mes se inició unas horas antes de lo que establece el almanaque, el 30 de noviembre al anochecer con el acto de asunción de la conducción de la DAIA, presidida por Aldo Donzis, elegida 24 días antes.
La comunidad continúo con sus actividades normales hasta que en coincidencia con la festividad de Janucá la trascendencia mediática de la Conferencia sobre la existencia o no de la Shoá – Holocausto realizada en Teherán la obliga a efectuar declaraciones contrarias a la misma que culminaron con el acto de repudio organizado por la AMIA, junto a Sherit Hapleita, la Asociación de Sobrevivientes, el 21 de diciembre.
La AMIA en los 20 primeros días de diciembre firmó un convenido con el ANSES y realizó su Asamblea Ordinaria destinada a tratar el presupuesto de la institución para el 2007, que se aprobó casi sin discusión.
La Fundación Tzedaká, institución comunitaria específicamente destinada a brindar ayuda social, gestionó y entregó 400 jubilaciones a judíos que se incluyeron en el programa»Programa de inclusión provisional».
Aldo Donzis, junto a otros directivos de la DAIA, comenzó una ronda de visitas protocolares, que hasta el momento incluyó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el Vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
Ambas entrevistas fueron comentadas por los medios de prensa y según lo averiguado por AJN, en su transcurso el presidente de la DAIA planteó la necesidad del dictado de una ley antiterroristas a la vez que destacó la postura gubernamental al apoyar la resolución del juez federal Rodolfo Canicoba Corral al solicitar la captura internacional de los ex dignatarios iraníes que de acuerdo al dictamen de los fiscales Nisman y Martínez Burgos, estarían implicados en el atentado a la AMIA.
Las festividades de fin de año, al no existir temas urgentes generaron en las instancias centrales de la comunidad judía cierta calma en su accionar.
Cierta circunstancia ocurrida durante un evento organizado por el Gobierno de la Ciudad le otorgó un final atípico pero significativo, que puede convertirse en un mojón significativo en el futuro. Nos referimos a la invitación del Jefe de Gobierno, Jorge Telerman, efectuara a los embajadores de Israel y la Autoridad Palestina a presenciar el concierto que Daniel Barenboim dirigió el 31 de diciembre a la vera del Obelisco y que AJN informara ampliamente en su primer boletín del corriente año.
Del primer mes de gestión de Aldo Donzis, y el resto de los dirigentes que lo acompañan al frente de la DAIA, sólo puede decirse que fue de mucha actividad, especialmente interna, con la finalidad de organizar la labor de las diversas comisiones de trabajo.
El año 2007 no será un año fácil para la dirigencia comunitaria judía, tanto en lo interno como lo externo.
Permanentemente deberá observar como evoluciona la situación en Medio Oriente e influye en nuestro medio, atendiendo tanto a quienes deslegitimizan la existencia del Estado de Israel cómo ponen en duda la Shoá, el Holocausto.
La causa del atentado a la AMIA también requerirá su atención, tanto en lo que específicamente se refiere a la investigación que está a cargo de la Unidad Fiscal afectada a la misma, como la apelación que la abogada oficial efectuó sobre los pedidos de captura internacional y principalmente sobre que novedades surgen sobre los colaboradores locales de los terroristas.
No podrá tampoco desatender lo que ocurra en la investigación mientras la misma estuvo a cargo del destituido juez Juan José Galeano, causa a cargo del juez federal Ariel Lijo.
Sobre este tema Aldo Donzis prometió que su conducción realizaría un profundo análisis de lo actuado, para el que solicitó seis meses de plazo. Según lo que nos dijo ya están trabajando varios profesionales del derecho.
El plazo solicitado culmina a fines de mayo venidero, cuando ya se comenzará a planificar la conmemoración de décimo cuarto aniversario del atentado a la AMIA, y el resultado de ese análisis puede ser fundamental para el futuro de la relación entre los familiares de las víctimas y la DAIA, muy deteriorado en los últimos años.
Los meses de enero y febrero, si no surgen imponderables, serán tranquilos para la dirigencia comunitaria judeo argentina, que deberían utilizar para planificar exhaustivamente la actividad a desarrollar en el resto del 2007.
Lic. Eduardo Alberto Chernizki, especial para la Agencia Judía de Noticias – AJN.