Una celebración de Janucá como nunca antes se había visto tuvo lugar en la Unión Israelita de Caracas el pasado 10 de diciembre, gracias a la excelente y esmerada organización acometida por los integrantes de la Comisión de Asuntos Religiosos, un grupo de jóvenes miembros de la institución y los integrantes del Movimiento B’nei Akiva.
Los espacios del Gran Salón Isaac y Rosa Baltuch de la UIC se vieron copados por la alegría y el entusiasmo de más de quinientos asistentes, de los cuales al menos doscientos cincuenta eran niños, quienes al llegar a la puerta eran recibidos por una payasita que les colocaba sus nombres en una etiqueta visible y les obsequiaba con una bolsa de regalo. Dentro del presente cada pequeño invitado pudo encontrar una janukiyá, una caja de velas, sevivonim, juguetes y golosinas.
Una vez dentro del recinto, cada pequeño podía elegir actividades recreativas, educativas y artísticas según sus edades, gustos e inclinaciones. Literalmente había de todo para todos. El salón estaba organizado en forma de feria, con distintos puestos de entretenimiento en los que se podía apreciar, entre otros: payasas pinta caritas, globomagia, una granja de contacto donde los pequeños tocaban y cargaban ovejas, chivos, patos y conejos; un gusano inflado de grandes dimensiones donde los niños brincaban a su gusto; futbolito de mesa, mini básquet, carritos y balancines para niños pequeños, sesiones de manualidades, en los que realizaban dibujos y creaban janukiyot artísticas, y el buzón de los deseos, en el que los presentes escribían sus peticiones a Dios, sabiendo que próximamente serán llevados al Muro de los Lamentos, en Jerusalén, por el rabino Eitan Waisman.
Además, en el escenario del Gran Salón se presentaron espectáculos de magia y de títeres, que fueron especialmente disfrutados por los niños más grandes y por gran parte de los adultos que asistieron, y se realizó un encendido simbólico de la janukiyá. Los concurrentes también fueron obsequiados con refrescos, pasapalos, sufganiot y con proveedores de algodón de azúcar, cotufas y churros.
De parte de la Junta Directiva de la UIC asistieron: Efraim Lapscher, presidente de la institución; Martín Goldberg, Rubén Koifman y Nissim Mizrahi, acompañados de sus respectivas esposas, así comos los rabinos Iona Blickstein y Eitan Weisman.
La organización de una celebración semejante requirió del esfuerzo de un gran equipo humano y del generoso apoyo de varios donantes. Es por ello que la Comisión de Asuntos Religiosos, dirigida por Rubén Koifman, quiere, por medio de estas líneas, reconocer el esfuerzo de Romina Navarrete, Daniel y Paola Hassan, Gelluz Mardeni, Avi Kreisler, Israel Rappaport, los hermanos Kornblith, Harry Gemer, los hermanos Osser, y las empresas: Coca Cola, Danny Ballons, General Import y Bank Hapoalim.
Un sinfín de llamadas han sido recibidas por los integrantes de la Comisión Religiosa de la UIC desde que se realizó la celebración de Janucá; entusiasmados padres y jóvenes se han comunicado para brindar sus felicitaciones y reconocer el esfuerzo de la institución por ofrecer un evento tan completo y diferente, así como para solicitar para que vuelva a repetirse en el futuro cercano.