El Gobierno volvió a rechazar ayer el informe del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sobre la existencia de personas y organizaciones que apoyan a terroristas de Hezbollah en la Triple Frontera que la Argentina comparte con Brasil y Paraguay.
Esta vez el rechazo corrió por cuenta de la ministra de Defensa, Nilda Garré. El miércoles había sido la Cancillería. «Los servicios de inteligencia de los tres países que compartimos la Triple Frontera no tenemos la información o la valoración de que desde allí se realicen actividades vinculadas a Hezbollah», dijo Garré a Radio La Red.
Tanto Argentina, como Brasil y Paraguay refutaron el miércoles el informe del Departamento del Tesoro estadounidense. Las autoridades norteamericanas acusaron a nueve personas, cuyas identidades difundieron, y dos entidades comerciales de brindar apoyo financiero y logístico a los terroristas libaneses de Hezbollah.
Garré dijo que «se desconoce la presencia» de colaboradores directos de Hezbollah en la zona de Puerto Iguazú, Foz de Iguazú y Ciudad del Este. El miércoles la Cancillería había dicho que el informe estadounidense no aportaba nuevos elementos que permitieran afirmar la existencia de actividades terroristas en la región.
«No conozco la información a que se alude. Obviamente la existencia de una galería comercial (con presuntos simpatizantes de Hezbollah) es una información que ya estaba en todas las averiguaciones por el juicio de la AMIA», expresó Garré.
El informe estadounidense habló de la galería Page, en Ciudad del Este, propiedad de Muhammad Yusif Abdallah. El Departamento del Tesoro calificó a esta persona como «un líder prominente de Hezbollah en la Triple Frontera y un apoyo financiero importante».
De acuerdo con Garré, la zona que comparten Paraguay, Argentina y Brasil «es un lugar desde donde se hacen remesas» a Medio Oriente, «porque hay gente de origen sirio y libanés que hace remesas a sus países, como se hace desde casi todos los países que reciben migración».
La titular de la cartera de Defensa destacó que Brasil, Argentina y Paraguay «no tienen» la misma «percepción» que reflejó los Estados Unidos en el informe difundido el miércoles por el secretario para la Lucha contra el Financiamiento del Terrorismo del Departamento de Estado norteamericano.
La «red» denunciada por Estados Unidos estaría liderada por Assad Ahmad Barakat, que habría asumido esas tareas en junio de 2004 «por su apoyo al líder de Hezbollah».
La Justicia argentina sospecha que Hezbollah e Irán estuvieron detrás del atentado de 1994 contra la AMIA.