La nota publicada por IRNA detalla una serie de robos de documentos clasificados en los archivos del juzgado, y que fueron realizados para obstruir la causa y acusa de los mismos a Israel, a la comunidad judía de Argentina y a sus dirigentes.
´Es vox populi en la Argentina que los autores, formamos parte de los escasos investigadores que denunciamos pública y judicialmente, que ambos atentados terroristas realizados en la Argentina (Embajada de Israel en 1992, mutual israelita AMIA en 1994) se han hecho para acusar a los àrabes, pero que su mas probable autorìa parece Made In Israel.´
A principios de noviembre la Justicia argentina emitió una orden de captura contra el ex mandatario iraní Akbar Hashemi Rafsanjani y ocho ex funcionarios de ese país, acusados de ordenar el ataque a una mutual judía, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.
Tras esta decisión y pocos días después, Irán también amenazo con llevar a juicio a «el fiscal del caso, el ex juez Galeano y sus cómplices».
Más tarde el encargado de negocios iraní en Buenos Aires Mohsen Baharvand, pidió al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que «ubique al responsable real» del atentado a la AMIA, y negó cualquier participación de su país en el ataque terrorista.
«Les aseguro que el gobierno de Irán, ni ninguna autoridad de nuestro país tienen nada que ver con el atentado a la AMIA», exclamó entonces en la audiencia especial.
El Reloj