Algunas de las acciones tienen que ser aprobadas por el primer ministro interino israelí, Ehud Olmert, según informó el diario ‘Haaretz’ en su edición digital.
Una de las medidas principales es reforzar la ‘política de separación’ en Cisjordania, que pretende poner fin ‘eficazmente’ a los desplazamientos entre ciudades palestinas, principalmente en las áreas de Yenín y Tulkarem y en las zonas que rodean Ramala y Nablús.
Asimismo, el Ministerio de Defensa recomendó continuar con los ‘asesinatos selectivos’ de jefes de la Yihad en Gaza y ampliar las acciones tendentes a contener el lanzamiento de cohetes Qassam desde la franja.
Por otra parte, el Ejército israelí incrementará su número de patrullas a lo largo de la frontera de la ‘Línea Verde’ con Cisjordania, con la intención de detener y expulsar a palestinos asentados ilegalmente en Israel, así como a israelíes que transporten a palestinos por territorio hebreo. Asimismo, el cierre total sobre Cisjordania y la franja de Gaza también seguirá vigente.