Agencia AJN.- Los israelíes ya no podrán comprar nuevos vehículos a gasolina o diésel después de 2030, declaró el martes el Ministerio de Energía, que reveló un plan para reemplazarlos con autos eléctricos y camiones que funcionan con gas natural.
El desafío será crear una “masa crítica” inicial de autos que alejará a la industria local de los motores de gasolina y diesel, explicó el Ministro de Energía Yuval Steinitz.
“Ya estamos alentando con financiamiento la construcción de más de 2,000 estaciones de carga en todo el país”, dijo Steinitz a la agencia de noticias Reuters.
El gobierno, comentó, también “reducirá los impuestos sobre los automóviles eléctricos a casi cero, por lo que serán mucho más baratos”.
El proyecto de cambiar todos los autos a vehículos eléctricos es parte de un plan más amplio para desvincular completamente a Israel de la gasolina, el diesel y el carbón. En los últimos años, Israel descubrió enormes depósitos de gas natural, un combustible fósil de combustión más limpia, y está convirtiendo sus centrales eléctricas en consecuencia.
El plan fue lanzado un día después de que un informe de la ONU sobre el cambio climático exigiera cambios importantes en la forma en que la humanidad utiliza la energía.
El punto de inflexión se espera alrededor de 2025, cuando, de acuerdo con el objetivo del ministerio, habrá cerca de 177.000 autos eléctricos en la carretera en Israel. Hoy hay unas pocas docenas.
Después de eso, será más fácil y más barato tener autos eléctricos, por lo que el ministerio espera que la cantidad aumente a casi 1.5 millones para 2030.
“A partir de 2030 no permitiremos más la importación de automóviles a diesel o gasolina a Israel”, declaró Steinitz. Todos los autos nuevos serán eléctricos, incluyendo autobuses y camiones. “Estamos obligando a las compañías a traer automóviles eléctricos a Israel y a las compañías de petróleo y gasolina a transformar sus estaciones de carga”, explicó.
Se espera que el gobierno apruebe el plan para fin de año.