Itongadol/AJN.- La fiscalía general polaca ´calificó como en parte inconstitucional la ley del Holocausto que pretendía defender la imagen de Polonia en el exterior, pero que, en cambio, generó críticas de Israel, Ucrania y Estados Unidos.
La declaración publicada hoy fue una sorpresa, ya que el fiscal general Zbigniew Ziobro es también el jefe del Ministerio de Justicia que presentó la polémica ley.
La legislación, que entró en vigor a principios de este mes, impone multas o hasta tres años de cárcel a cualquiera que atribuya “responsabilidad o corresponsabilidad a la nación o Estado polaco por crímenes cometidos por el Tercer Reich alemán”.
La oficina del fiscal general publicó su declaración en el sitio web del Tribunal Constitucional, que fue encargado por el presidente de verificar si la ley era constitucional.
La oficina indicó que penalizar los actos cometidos en el extranjero independientemente de las leyes vigentes contra la Constitución, que se opone a la “interferencia excesiva”. Además agregó que la ley era “disfuncional”, podría tener “resultados opuestos a los previstos” y podría “socavar la autoridad del Estado polaco”.
Funcionarios polacos participaron en conversaciones en Israel para controlar los daños tras una airada disputa provocada por la ley polaca, que convierte en un delito punible con hasta tres años de prisión culpar pública y falsamente a Polonia por las atrocidades del Holocausto nazi.
El gobierno polaco estimó que es una herramienta necesaria para luchar contra casos en los que a Polonia se le culpa de manera inexacta por crímenes cometidos en Alemania en la Polonia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
Israel y otros críticos, sin embargo, temen que la ley -que en cualquier caso no se puede aplicar fuera de Polonia- esté realmente destinada a sofocar la investigación y discusión dentro de Polonia de la violencia antijudía en tiempos de guerra, algo que ensombrece el comportamiento polaco durante la guerra, que de otro modo era mayormente honorable y marcado por un profundo sufrimiento.
En medio de los acalorados debates, el primer ministro Mateusz Morawiecki también provocó críticas con comentarios considerados insensibles e históricamente erróneos. En un foro de líderes mundiales en Munich el mes pasado, comparó a “perpetradores judíos” del Holocausto junto con perpetradores alemanes, ucranianos, rusos y polacos, y pareció sugerir que los judíos fueron parcialmente responsables de su propio genocidio.