Itongadol.- El gobierno aprobó por unanimidad el presupuesto estatal para 2019 hoy por la mañana, después de agitados debates durante toda la noche. El presupuesto ascenderá a 397.300 millones de shekels y es "social, centrado en alimentar la economía israelí", aseguró el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon.
"El ministro de finanzas no es un tesorero. Su trabajo es ayudar a la economía a crecer y canalizar los frutos de ese crecimiento a los lugares correctos y a las poblaciones que han sido olvidadas por demasiado tiempo. El presupuesto continúa la revolución social y determina un nuevo orden distributiva", afirmó Kahlon.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dio la bienvenido a la aprobación del presupuesto: "El gobierno ha aprobado un excelente presupuesto y una excelente Ley de Arreglos que expresa nuestra política coherente y responsable. El presupuesto preserva el crecimiento económico y la fortaleza económica del país, por un lado, y vela por las necesidades de todos los ciudadanos de Israel por el otro".
Entre las reformas incluidas en el marco presupuestario están el plan de "familia neta" de Kahlon, el plan nacional de cuidado de enfermería del viceministro de salud Yaakov Litzman, aumentar la competencia en el mercado televisivo, reducir los precios de las operaciones médicas privadas, acortar la semana laboral, acortar las vacaciones escolares, reduciendo el uso de efectivo, aumentando la oferta de vivienda y reduciendo el número de ministerios gubernamentales.
El presupuesto del Ministerio de Defensa será de 63 mil millones de shekels, el presupuesto de educación será de 60 mil millones, el presupuesto de salud de 38 mil millones, mientras que el presupuesto de bienestar y supervivientes del Holocausto será de13 mil millones de shekels. Los beneficios por discapacidad también se incluyeron en el presupuesto, por una suma de dos mil millones de shekels.
También como parte de la aprobación del presupuesto, los jefes de los partidos de la coalición firmaron un documento considerado como un apéndice de su acuerdo de coalición, que por primera vez garantiza que cada vez que una coalición miembro de la Knesset exige un aumento del presupuesto durante el gobierno, la suma del aumento será tomado del compromiso financiero del ministro de finanzas con su partido.