Agencia AJN.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, criticó hoy duramente a las Naciones Unidas y la llamó "casa de mentiras" antes la votación de una resolución que critica el reconocimiento estadounidense de que Jerusalem como la capital de Israel.
"Jerusalem es la capital de Israel, ya sea que la ONU lo reconozca o no", expresó Netanyahu en la inauguración del hospital universitario del Centro Médico Assuta en Ashdod.
"Le tomó 70 años a los Estados Unidos reconocer esto oficialmente y a la ONU le tomará más años reconocerlo también. El tratamiento de Israel entre muchos países en todos los continentes alrededor del mundo está cambiando y eventualmente se filtrará en los pasillos de la ONU", afirmó.
El primer ministro señaló que Israel "rechaza este voto sin control, incluso antes de que se apruebe".
"Jerusalem es nuestra capital. Seguiremos construyendo en ella y las embajadas de naciones extranjeras, principalmente de EEUU, se trasladarán a Jerusalem. Escriba lo que digo, porque sucederá", agregó Netanyahu.
Israel está presionando intensamente a los países de todo el mundo para que se opongan a la resolución de la ONU. Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó que el gobierno estaba haciendo una campaña "muy amplia" para minimizar el impacto de la resolución.
Israel está tratando de persuadir a los aliados para que se abstengan o incluso voten en contra. También afirmó que Israel pidió a las organizaciones judías de ciertos países que presionen a sus gobiernos en nombre de Israel.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque estaba discutiendo contactos diplomáticos delicados, se negó a identificar a qué países se acercó Israel, pero opinó qu la campaña será "exitosa hasta cierto punto".
Los palestinos recurrieron a la Asamblea General después de que Estados Unidos vetó una resolución esta semana en el Consejo de Seguridad que insta a Donald Trump a rescindir su decisión. Si bien los votos de la Asamblea General, a diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, no son jurídicamente vinculantes, sirven como un barómetro del sentimiento internacional sobre cuestiones clave.