Itongadol/AJN.- El argentino capitan del Inter de Milán, Mauro Icardi, realizó un gesto conmovedor ayer previo al partido ante Sampdoria de Génova que fue captado por todo el mundo y lo consolido como la figura del encuentro. Ambos equipos respetaron un minuto de silencio en honor a Ana Frank, la niña judía alemana que permaneció escondida de los nazis entre junio de 1942 y agosto de 1944, en Ámsterdam y que murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945.
"Veo que el mundo se transforma lentamente en un desierto, oigo el trueno que se acerca y que algún día nos destruirá también. Siento el sufrimiento de millones de personas. Y, sin embargo, cuando miro hacia el cielo, de alguna manera siento que todo va a cambiar para mejor, que esta crueldad también terminará, que la paz y la tranquilidad volverán una vez más", leyó Icardi y luego fue acompañado por un minuto de silencio de todo el estadio.
La iniciativa fue tomada por la Federación de Fútbol italiana (FIGC) para reflexionar sobre la tragedia del Holocausto y para condenar el gesto de algunos fanáticos del Lazio, que profanaron la memoria de la chica. Previo al partido Lazio-Cagliari, algunos hinchas dejaron en el fondo sur del Estadio Olímpico unas calcomanías con un fotomontaje de Ana Frank vistiendo la camiseta del Roma, cuyo objetivo era insultar a los rivales de la ciudad.