Itongadol.- Terminar Iom Kipur en el Centro Hebreo Ioná, cantando Hatikva muy arriba, es glorioso. Para mis amigos no judíos Hatikva es la canción de la esperanza, el himno del Estado de Israel. Ni el hambre ni el cansancio pueden con el espíritu de un grupo humano clamando a D\’s para ser inscriptos en el libro de la vida.
Muchos años, mas de 30 viviendo la misma emoción en el mismo lugar, y ese choque inevitable: la finitud y la sensación del momento, sentirte capaz de todo y lograrlo.
Villa Crespo es la capital nacional del judaísmo, y mi centro hebreo su corazón sionista.
Gracias D\’s, rey todo poderoso por un año mas de emoción al palo, y por hacerme parte de la grandiosa civilización judía, que muchos han querido destruír y no pudieron. Ni podrán.
Por su parte, Jana Yansenson relató:
¿Cómo expresar el sentimiento que vivimos los miles feligreses que estuvimos anoche? ¿Cómo expresar esa energía que nos inundó a cada uno de nosotros?¿ cómo transmitir lo que significa atravesar esa intensidad transformadora para terminar con este fervor de esperanza, de amor sionista, de sentirse amparado, cobijado, perteneciente a una increíble comunidad?
Gracias a todos los que trabajaron tanto para llegar a este momento único, mágico, con los corazones conmovidos, la alegría iluminando las caras, y la renovación de amor y pertenencia ionera en todos los integrantes!
El Al Kol Eile final, el Hatikva final, el Ivrí Anoji final, continúan resonando en nuestros corazones!
Compartimos la foto de Gaby y Gustavo Szpigiel, y agradecemos profundamente a todos los que fueron parte. Y a ese maravilloso equipo de trabajo que hizo posible llegar a este momento!
Si nos quieren hacer llegar más registros de este cierre único, serán bienvenidos!