Itongadol/AJN.- La violencia que ocurrió en una marcha de supremacía blanca en Charlottesville, Virginia es un resultado retorico de las acciones del presidente Donald Trump. Durante la controversial marcha, una mujer de 32 años y dos oficiales fueron asesinados, otros 19 fueron heridos.
Mientras que los líderes judíos estadounidenses han instado a Trump a hablar en contra de tal odio, el presidente sólo hizo declaraciones vagas condenando la violencia en "muchas partes" y afirmó que este tipo de eventos han estado ocurriendo durante mucho tiempo a lo largo de la historia estadounidense.
El rabino Mordechai Liebling asistió a las protestas por cincuenta años y nunca vio ese nivel de “caos y odio”.
"La campaña del presidente Trump en 2016 hizo estallar las llamas de la intolerancia racial y religiosa", expresó el presidente de la Alianza Interconfesional, el rabino Jack Moline. "Mientras se postulaba y ahora como presidente, ha aceptado regularmente figuras y políticas amadas por la extrema derecha".
El rabino Moline añadió que los trágicos acontecimientos del domingo destacan la "urgente necesidad de que el Presidente Trump denuncie formalmente y con fuerza a la supremacía blanca".
Moline enfatizó que "la intolerancia y la violencia en Charlottesville, Virginia debe ser denunciada por todos los líderes políticos en términos inequívocos" y agregó: "Sus comentarios hasta ahora son lamentablemente inadecuados".
"Es impensable que en 2017 veamos multitudes de supremacistas blancos con antorchas y neonazis mostrando orgullosamente sus esvásticas y banderas confederadas en el campus de la Universidad de Virginia", concluyó y pidió al presidente Trump que "probara sus críticas equivocados".